El grupo sueco Volvo -que fabrica camiones, autobuses y maquinaria pesada- presentó hoy un beneficio neto de 25.363 millones de coronas (2.459 millones de euros) en 2018, un 22 % más que el año anterior.
El resultado operativo aumentó un 39 % hasta 40.660 millones de coronas suecas (3.926 millones de euros).
Las ventas netas del fabricante sueco ascendieron a 390.834 millones (37.733 millones de euros), lo que supone una subida interanual del 17 %.
Los pedidos de camiones, principal división del grupo, subieron un 11 % hasta 257.504 unidades, mientras las entregas aumentaron un 12 % hasta 226.490 vehículos.
El director ejecutivo de la firma, Martin Lundstedt, señaló en el balance que había sido un año récord, en el que varias divisiones -entre ellas la de camiones- lograron el resultado operativo recurrente más alto de la historia.
El consejo de administración de Volvo propuso unos dividendos de 5 coronas (0,48 euros) por acción, y otro complementario por la misma cantidad.
El resultado del cuarto trimestre estuvo marcado por la provisión de 7.000 millones de coronas (686 millones de euros) cargada por los costes estimados de un fallo que podría causar que se exceda el límite de emisiones, según se anunció a principios de mes.
Volvo había comunicado en octubre el descubrimiento de un error en un componente en los motores de algunos vehículos que podría implicar que se superase el límite de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), ya que la pieza se degradaba más rápido de lo esperado.
El beneficio neto cayó por ese motivo un 49 % interanual hasta 2.664 millones de coronas suecas (257 millones de euros).
La ganancia operativa fue de 3.597 millones (347 millones de euros), un 49 % menos.
Las ventas netas ascendieron a 105.786 millones (10.213 millones de euros), lo que supone una subida del 16 % respecto al mismo período de 2017.
Los pedidos de camiones bajaron un 14 % hasta 59.535 unidades, mientras las entregas subieron un 4 % hasta 62.352.