El gigante farmacéutico suizo Novartis reportó este miércoles un aumento interanual del 64 por ciento en sus beneficios netos de 2018, que alcanzaron los 12.614 millones de dólares (11.035 millones de euros), unas ganancias que en buena parte se debieron a la venta a su rival GSK de la sociedad conjunta establecida entre ambas.
Los beneficios operativos antes de impuestos en el pasado ejercicio ascendieron a 8.169 millones de dólares (7.146 millones de euros), un descenso del 5 por ciento con respecto a 2017, también a causa de operaciones de reestructuración de la firma que incluyeron fusiones y adquisiciones.
Las ventas de la compañía con sede en Basilea ascendieron el pasado año a 51.900 millones de dólares (45.400 millones de euros), una subida interanual del 6 por ciento, impulsada sobre todo por productos como Cosentyx, fármaco contra la psoriasis, o Entresto, para las dolencias cardiacas (que dobló sus cifras de 2017).
En el sector oncológico Novartis también logró un gran avance de sus ventas, del 9 por ciento.
Sin embargo, en el último trimestre de 2018, los beneficios netos de la compañía ascendieron a 1.194 millones de dólares (1.044 millones de euros), un descenso del 40 por ciento con respecto al mismo periodo de 2017.
"En 2018 hemos reimaginado Novartis, tomamos pasos importantes para convertirnos en una farmacéutica que centra su capital en el desarrollo, el lanzamiento y la creación de un acceso global a medicinas pioneras", destacó hoy en un comunicado el consejero delegado de Novartis, Vas Narasimhan.