Martí Quintana
México, 31 ene (EFECOM).- La visita a México del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, busca reforzar la fecunda relación económica entre ambas naciones, forjada durante décadas gracias a una sólida relación bilateral y los proyectos a largo plazo de las empresas.
Sánchez se reúne este jueves en un desayuno con empresarios mexicanos y españoles, organizado por la embajada de España en México.
Estas son las cinco claves de la estrecha relación comercial entre ambas naciones:
- ¿Cuándo comenzó el intercambio económico entre países?
Aunque la relación se remonta al siglo XVI, con la llegada del conquistador Hernán Cortés, los expertos identifican al menos tres momentos clave en las relaciones comerciales bilaterales.
De acuerdo con la Cámara Española de Comercio (Camescom) en México, fundada hace 129 años, a finales del siglo XIX llegaron a México migrantes del norte de España, que empezaron a abrir sus negocios con un gran impacto.
Durante la Guerra Civil española (1936-1939) y la posterior dictadura franquista se produjo el exilio de miles de españoles hacia México.
Si bien en un principio se establecieron lazos académicos y culturales, años después estos derivaron en nuevas empresas capitaneadas por españoles migrantes.
Finalmente, a finales del siglo XX, y coincidiendo con un 'boom' económico, las firmas españolas empezaron a internacionalizarse y, muchas de ellas, eligieron a México como puerta de entrada a América Latina.
Del lado mexicano, la presencia en España se ha fortalecido sobre todo en la última década con la llegada de empresas aprovechando la crisis económica, que dio a lugar a "muy buenas oportunidades" de inversión, de acuerdo con la Oficina Económica y Comercial de la embajada de España en México.
- ¿Cuántas empresas con capital español hay en México?
De acuerdo con datos oficiales, México cuenta con 6.200 empresas con capital español, que suman desde 1999 a la fecha unos 63.000 millones de dólares en inversión directa.
Las empresas mexicanas con capital español generan unos 300.000 empleos directos y alrededor de un millón de indirectos.
Cada año se incorporan entre 350 y 400 empresas con capital español en México, a tenor de una por día.
- ¿En qué sectores sobresalen las empresas de origen español?
Importantes multinacionales de origen español de distintos sectores como el financiero (BBVA, Santander, Sabadell), el hotelero (Riu, Barceló, NH), el energético (Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Acciona), de infraestructura (OHL, FCC) o de telecomunicaciones (Movistar) llevan años en México.
No obstante, las fuentes consultadas destacan que prácticamente en todos los sectores hay compañías de origen español, y recientemente han proliferado las empresas emergentes.
En España, tienen negocios importantes firmas como Petróleos Mexicanos (Pemex), el consorcio cementero Cemex, la panificadora Bimbo o el magnate Carlos Slim, con intereses en la constructora FCC, entre otros.
- ¿Qué productos protagonizan el intercambio comercial?
España vende a México maquinaria tecnológica, automóviles y aparatos electrónicos, entre otros productos, valorados en unos 4.500 millones de dólares anuales.
En tanto, México exporta a España automóviles, aparatos ópticos, maquinaria e incluso alimentos, entre otras mercancías, y la tendencia ha crecido espectacularmente en los últimos diez años hasta sumar más de 4.245 millones de dólares anuales.
Pese a que el volumen de negocio es sustancial, es todavía muy pequeño si se compara con el total de unos 400.000 millones de dólares de intercambio comercial en México -tanto en importaciones como en exportaciones-, en su gran mayoría hacia o desde Estados Unidos y China.
- ¿Qué factores contribuyen a la saludable relación?
México y España han tendido puentes desde hace siglos desde el punto de vista social, académico y cultural.
Esta prolífica relación ha contribuido a una cultura empresarial similar, que ha incentivado la inversión a uno y otro lado del Atlántico. Es por ello, que la mayoría de empresas abogan por proyectos a largo plazo más allá de la política.
La tendencia izquierdista del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y del jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, podría fortalecer todavía más los lazos entre ambas naciones, abriendo nuevas puertas al empresariado.