El Molar (Madrid), 31 ene (EFECOM).- El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha afirmado que es una "muy mala noticia" el anuncio de Cabify de que suspenderá su servicio en Barcelona, y ha dicho que es "lógico" que las empresas tomen esas medidas "cuando se legisla en contra" de ellas.
Así lo ha manifestado Rollán tras asistir a un acto en la localidad madrileña de El Molar, donde ha añadido que esos miles de trabajadores que se quedarán sin empleo presentarán "demandas multimillonarias a la Generalitat", cuyo resultado será que "todos los catalanes" acabarán pagando "por la irresponsabilidad" de sus líderes políticos.
"Es una muy mala noticia, y ese no es el modelo que queremos para Madrid", ha aseverado Rollán, para añadir que el Gobierno madrileño lleva "desde el primer día" abordando esta huelga de taxistas "desde la centralidad, el sentido común y el compromiso de hacer todo lo posible" para "mejorar la competitividad y el sector del taxi".
Sin embargo, ha puntualizado que esas mejoras para los taxistas no pueden ir "en detrimento de ningún otro medio de transporte alternativo", puesto que los madrileños son los que "desean la utilización de varias alternativas", como los vehículos de alquiler con conductor (VTC).
Por ello, el vicepresidente ha insistido en apelar "a la responsabilidad, al sentido común y a la reflexión", y ha reprobado que cada documento que los taxistas han presentado "ha sido más radical" que el anterior, con el "claro objetivo" de "impedir y cercenar" la utilización de los VTC.
Por otro lado, el también consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional ha denunciado la "absoluta dejación de funciones" que, a su juicio, ha hecho el Gobierno de la nación a través del su ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
En este sentido, Rollán ha subrayado que el Ejecutivo nacional debe mediar porque "este problema afecta a todas las comunidades autónomas", como demuestra que a las manifestaciones de Madrid hayan acudido trabajadores "de todos los rincones de España"; y que las manifestaciones se hayan dado también en Barcelona.
Rollán ha insistido en que se debe llegar a algún acuerdo, porque el conflicto está teniendo consecuencias en el empleo, con expedientes de regulación de empleo (ERE) que conllevarán el despido de mil conductores de VTC, "que habían encontrado en ese nicho de negocio una oportunidad para salir del paro".
Por último, ha aludido a las posibles reclamaciones económicas de este conflicto, que ascenderían a "varios miles de millones de euros" si se regula en contra de los derechos que tienen los vehículos de VTC en Madrid, algo que "un Gobierno responsable como el de Madrid no va a asumir".