Madrid, 31 ene (EFECOM).- El secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, ha dicho este jueves que la factura de la luz está del orden de un 10 % por debajo de lo que hubiera estado si el Gobierno no hubiera tomado las medidas que adoptó en el real decreto de protección al consumidor.
Domínguez Abascal, tras comparecer en la Comisión de Presupuestos, ha manifestado a los periodistas que hoy el mercado mayorista eléctrico español tiene el segundo precio más barato de la electricidad en Europa tras Bulgaria y está por debajo, incluso, del de los países nórdicos, donde la energía hidráulica es ingente.
Ha indicado que el precio de la electricidad está subiendo en Europa por el mayor precio de los derechos de emisión de CO2 en todos los países.
Respecto a por que esos precios bajos en el mercado mayorista español no se trasladan a la factura de la luz, ha manifestado que ésta tiene muchos componentes y el precio mayorista de la electricidad no supone ni la mitad.
Ha recordado que el Gobierno ha congelado impuestos de la factura, está tomando medidas y seguirá tomándolas, además de promover las renovables, que ha dicho que "son el mecanismo más barato" de generación eléctrica en España.
Domínguez Abascal ha indicado que, a través del real decreto de medidas urgentes se tomaron algunas medidas, pero las de más calado tienen que hacerse a través de la legislación y el Plan Integrado de Energía y Clima (PIEC), que ha dicho que se presentará y enviará a Bruselas en febrero.
En cuanto a futuras rebajas de impuestos sobre la electricidad y a la prórroga de la suspensión por seis meses que se ha hecho del impuesto del 7 % a la generación eléctrica, ha señalado que los impuestos son una cuestión del Ministerio de Hacienda y hay que debatirlos con ese departamento, si bien ha manifestado que es una cuestión en debate y estudio en estos momentos.
Durante su comparecencia, el secretario de Estado de Energía se ha referido, a preguntas de los diputados, a la clausura del almacén de gas Castor y ha dicho que se va a poner en marcha el proceso de cancelación definitiva de los pozos de inyección de extracción de gas, que será el "primer paso en un camino que conducirá a la desaparición de la infraestructura en su totalidad".
Respecto al PIEC, ha dicho que el retraso en su presentación se debe a que, cuando los responsables designados por el nuevo Gobierno llegaron al Ministerio, no había nada, tan sólo un funcionario que sabía que había que hacerlo antes de que acabara 2018.
Ha añadido que lo mismo les ocurrió con las minas de carbón, que no había nada previsto, pese a que se sabía que las empresas que no devolvieran las ayudas al cierre de la minería tendrían que cerrar a 31 de diciembre.
En cuanto al cierre de las centrales nucleares, Domínguez Abascal ha dicho que el criterio fundamental será la seguridad, primero la nuclear, luego la del suministro y después el tratamiento de los residuos.