Bruselas, 31 ene (EFECOM).- La Unión Europea (UE) y la eurozona lograron en 2018 reducir el desempleo hasta sus mínimos desde el inicio de la crisis financiera, pero apenas consiguieron recortar la brecha que hace que los menores de 25 años y las mujeres sigan registrando tasas superiores a la media.
Así lo revelan los datos de desempleo de diciembre publicados este jueves por la oficina de estadística comunitaria Eurostat, que muestran que el paro se situó al cierre del año en el 6,6 % en los Veintiocho y en el 7,9 % en los países de la moneda única.
En el caso de la UE es la tasa más baja desde el inicio del registro de Eurostat en enero de 2000, mientras que en la eurozona se trata del mínimo desde octubre de 2008, inicio de una crisis que hizo escalar el paro hasta máximos en torno al 12 %.
En diciembre el desempleo se mantuvo estable con respecto a noviembre en ambas zonas, pero si se compara con el mismo mes de 2017, se registró un descenso de seis décimas en la UE, desde el 7,2 % el año previo, y de siete décimas en la eurozona, desde el 8,6 %.
En España la tasa se situó en el 14,3 %, una décima menos que en noviembre y 2,2 puntos por debajo del 16,5 % que marcó en diciembre de 2017.
En el año todos los países lograron reducir el desempleo salvo Francia, dónde se mantuvo estable.
Los principales descensos se registraron en Grecia (del 21 % al 18,6 % en octubre, último mes con datos disponibles) y España, pero estos dos estados siguen registrando las tasas más altas de la Unión junto con Italia (10,3 % en diciembre).
Las cotas más bajas se dieron en República Checa (2,1 %), Alemania (3,3 %) y Polonia (3,5 %).
El paro entre los jóvenes menores de 25 años también se redujo, del 16,1 % al 14,9 % en la UE y del 17,8 % al 16,6 % en la eurozona entre diciembre de 2018 y el mismo mes del año previo, pero las tasas siguen superando en ambos casos el doble de la media general.
Casi uno de cada tres jóvenes está desempleado en Grecia (38,5 % de paro en octubre), España (32,7 %) e Italia (31,9 %).
No obstante, la brecha entre la tasa general y la tasa de paro juvenil se recortó en 2018 con respecto a 2017.
En la UE la diferencia era de 8,9 puntos en 2017 y de 8,3 en 2018, mientras que en la eurozona pasó de 9,2 a 8,3 puntos.
No ocurre lo mismo con la brecha de género, que hace que, de media, el paro entre las mujeres sea superior al de los hombres y a la tasa general del país.
El desempleo entre las mujeres en la UE fue en diciembre del 6,8 %, mientras que entre los hombres se situó en el 6,4 %, en tanto que en la eurozona se situó en el 8,3 % y el 7,6 %, respectivamente.
Según estos datos, la brecha entre hombres y mujeres se ha mantenido estable en la eurozona (0,7 puntos de diferencia) y bajado solo una décima en la Unión Europea (de 0,5 a 0,4 puntos) con respecto a diciembre de 2017.
España es el segundo país con mayor brecha de género en el paro (3,5 puntos), ya que entre las mujeres es del 16,1 % frente al 12,6 % entre los hombres.
Le supera sólo Grecia (8,1 puntos de diferencia en octubre) y le siguen Italia (2,2 puntos) y Portugal (1,4).
"La tasa de paro en la UE ha estado cayendo de forma estable los dos últimos años y sigue en su nivel más bajo jamás registrado. Pero no estamos intentando solo 'dar trabajo a la gente', sino asegurar también que consiguen trabajos de calidad, con una adecuada protección social", dijo a Efe la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen.
Thyssen recordó que la semana pasada la UE llegó a un acuerdo sobre la propuesta de conciliación de la vida familiar y laboral y que están en marcha otras negociaciones como la destinada a crear una Autoridad Europea del Empleo que les gustaría cerrar antes de las elecciones europeas de mayo.
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