El Gobierno británico ofreció a Nissan una inyección de 80 millones de libras (unos 91 millones de euros) poco después del referéndum del "brexit", en junio de 2016, a cambio de continuar produciendo nuevos modelos en su factoría de Sunderland (Inglaterra), revela este lunes el Financial Times.
En una carta dirigida a los responsables de la firma nipona, el Ejecutivo detalló entonces que la inversión estaba condicionada a la "decisión positiva por parte de la dirección de Nissan de asignar la producción de los modelos Qashqai y X-Trail a la planta de Sunderland".
La firma japonesa decidió tras recibir esa misiva comenzar a planear la producción del X-Trail en Inglaterra, pero este domingo anunció que ha dado marcha atrás a esos planes y llevará en cambio la fabricación a Japón.
El presidente de la compañía para Europa, Gianluca de Ficchy, argumentó que se ha tomado la decisión por "razones empresariales".
"La continuada incertidumbre alrededor de la futura relación del Reino Unido con la UE no está ayudando a compañías como la nuestra a planear el futuro", detalló De Ficchy.
El Ejecutivo británico había asegurado a la compañía en octubre de 2016 que sus operaciones no se verían afectadas "negativamente" por la salida del Reino Unido de la UE.
"El Gobierno reconoce la importancia de los mercados de la UE para su presencia en Sunderland", indica la carta que el ministro de Empresas, Greg Clark, envió al entonces presidente de Nissan Carlos Ghosn.
"Será una prioridad en nuestras negociaciones apoyar a los fabricantes de automóviles británicos y asegurar que su capacidad para exportar hacia y desde la UE no se ve afectada negativamente por la futura relación" entre Londres y Bruselas, agrega el texto.
A falta de 53 días para que el país abandone el bloque comunitario, el Parlamento británico todavía no ha ratificado un acuerdo sobre los términos de salida de la UE.