Dublín, 4 feb (EFECOM).- La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció hoy que reestructurará toda la compañía para crear un nuevo grupo de aviación con cuatro subsidiarias, cada una de ellas con consejeros delegados y grupos de administración propios.
El todavía máximo responsable de la empresa, Michael O'Leary, servirá durante cinco años como consejero delegado del nuevo grupo, que con estos cambios aspira a adoptar en los próximos doce meses un modelo "no muy diferente" al de International Consolidated Airlines Group (IAG), según explicó Ryanair en un comunicado.
IAG está integrado por British Airways, la irlandesa Aer Lingus y las españolas Iberia y Vueling.
La aerolínea líder en Europa del sector de los vuelos económicos explicó hoy que un "pequeño equipo de dirección" gestionará el desarrollo de las nuevas subsidiarias, entre las que figura Ryanair DAC (Compañía de Actividad Designada), una versión reducida de la actual Ryanair Holdings y que mantendrá su sede en Dublín.
El futuro consejero delegado de Ryanair DAC "trabajará junto" a sus homólogos en Ryanair UK (Reino Unido), Ryanair Sun -la filial polaca de vuelos chárter- y Laudamotion, adquirida en julio pasado tras la quiebra de Niki (fundada por el expiloto austríaco de Fórmula Uno Niki Lauda).
La matriz del nuevo grupo de aviación, con O'Leary a la cabeza, centrará sus actividades en la "asignación eficiente de capital, la reducción de costes, las adquisiciones de aeronaves" y en la búsqueda de "oportunidades de compras y fusiones" de otras compañías a "pequeña escala".
"Después de acordar que esta nueva estrategia es la mejor manera para lograr el crecimiento de Ryanair, Sun, Lauda y otras posibles aerolíneas, O'Leary ha aceptado un nuevo contrato de cinco años como consejero delegado del Grupo, lo que nos asegura sus servicios hasta al menos julio de 2024", indicó la empresa.
Este "compromiso", agregó, ofrecerá "certidumbre a nuestros accionistas" y le dará a O'Leary tiempo para "guiar" a los nuevos consejeros delegados de las subsidiarias en este proceso de reestructuración.
Ryanair presentó hoy estos cambios, al tiempo que dio a conocer los resultados obtenidos durante el tercer trimestre de su año fiscal (entre octubre y diciembre), en el que perdió 19,6 millones de euros netos, frente al beneficio de 105,6 millones que obtuvo en el mismo periodo en 2017, debido a la caída en el precio de sus billetes.
El balance de resultados para el tercer trimestre no incluye los 46,5 millones de euros invertidos para hacerse el pasado julio con el control total de LaudaMotion, en cuyo caso las pérdidas se sitúan en 66,1 millones netos.
La aerolínea también informó de que obtuvo un beneficio acumulado de 1.176 millones de euros netos en los nueve meses fiscales hasta el pasado diciembre, un 16 % menos que en el año anterior, si bien precisó que esos resultados no están aún auditados.