Sao Paulo, 5 feb (EFECOM).- El banco Itaú-Unibanco, la mayor entidad financiera privada de Brasil, celebró este martes los "buenos" resultados de 2018 y dibujó un escenario aún más favorable para este año si se aprueban las reformas económicas prometidas por el nuevo Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
La entidad explicó en una rueda de prensa en Sao Paulo que el incremento del 4,2 % en los beneficios netos de la empresa registrado en 2018 frente al año anterior, será previsiblemente mayor en 2019.
Según el banco, este pronóstico se enmarca dentro de un escenario que vaticina un aumento del crecimiento del PIB brasileño hasta del 2,5 % para este año, como consecuencia, entre otros factores, de la aprobación de la esperada reforma del sistema de pensiones, una de las grandes propuestas económicas del Gobierno de Bolsonaro.
El presidente ejecutivo de Itaú, Candido Bracher, afirmó que el banco ha hecho su previsión para 2019 contando con que esta reforma sea efectivamente aprobada, pues los expertos afirman que existe una probabilidad de "entre el 70 % y el 75 %" de que así sea, aunque para ello el mandatario necesita el apoyo del Parlamento.
Contemplado este escenario, el director ejecutivo de finanzas y relaciones con los inversores, Alexsandro Broedel, matizó algunos de los datos previstos para este año, como el valor de la cartera de crédito, uno de los principales activos que impulsaron los buenos resultados del pasado año.
Respecto a este extremo, si en 2018 la cartera de crédito alcanzó los 639.000 millones de reales (173.972 millones de dólares), con un crecimiento del 6,1 % frente al año pasado, en 2019 se espera que lo haga entre el 8 % y el 11 %.
Bracher también valoró otras medidas del equipo económico del Gobierno de Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, como la privatización de algunas empresas estatales y la reforma fiscal.
El banco recalcó a través de su presidente que, "sin duda", tiene interés en participar en estos procesos de privatización a través de inversiones, aunque no tiene ninguna empresa definida especialmente como objetivo.
Respecto a la reforma fiscal, Bracher expresó que tal cambio sería "exactamente" lo que el banco necesita para perseguir más adquisiciones en el exterior, pues el sistema tributario de Brasil coloca a la entidad, como a cualquier otra empresa que opera en el exterior, en una situación de "completa desventaja".
Bracher puso como ejemplo el caso de Chile, donde la carga tributaria llega hasta el 27 %, mientras que en Brasil deben pagar hasta un 40 % de sus rendimientos.
El presidente también comentó que las buenas expectativas de la entidad no son exclusivas, sino que se extiende a todo el mercado, sobre todo respecto a la reforma del sistema de jubilación.