La compañía de movilidad colaborativa Amovens ha facturado en 2018 en España un total de 50 millones de euros, lo que supone multiplicar por cuatro la cifra del ejercicio anterior y alcanzar la rentabilidad.
Han pasado dos años desde que en 2016 -cuando la compañía registró unos ingresos de un millón de euros- se fusionase con la empresa tecnológica emergente danesa GoMore e incorporase como consejero delegado a Mario Carranza, uno de los impulsores de Cabify, ha destacado Amovens en un comunicado.
Desde ese año, la compañía española fundada en 2009 asegura haber experimentado una "total transformación".
Ha apostado por la integración de servicios de movilidad al sumar un producto de renting (alquiler a largo plazo) al alquiler de coches entre particulares y al servicio de viajes compartidos que ya ofrecía, ha detallado en la nota.
Esto ha permitido a la empresa multiplicar su volumen de negocio y el tamaño de su comunidad desde los 500.000 usuarios con que contaba en 2016 a los más de 1,5 millones actuales.
Amovens tiene 4.000 coches con su servicio de renting a particulares, en el que permite a sus usuarios reducir o incluso llegar a pagar sus cuotas mediante el "sub-alquiler" de sus vehículos.
Otro dato que ha facilitado la compañía es que ha aumentado su plantilla de las tres personas con las que contaba en 2009 hasta los actuales 60 trabajadores que tiene contratados.
Según Amovens, la clave de su éxito es "la experiencia" de sus usuarios.
"Nosotros decidimos huir del marketing convencional y crear una fuerte cultura de empresa alrededor de la simple idea de que el usuario es dios", ha asegurado Mario Carranza, consejero delegado de Amovens.
El 90 % de los usuarios repite experiencia con Amovens y más de la mitad de aquellos que se registran cada día vienen recomendados por otros miembros de la comunidad "como consecuencia del fenómeno del boca a boca", según datos de la empresa.