La Comisión Europea prohibió hoy la compra de la empresa francesa Alstom por parte de la alemana Siemens por considerar que dañará la competencia en los mercados de trenes de alta velocidad y sistemas de señalización, a pesar de las advertencias de Berlín y París en contra de este veto.
El Ejecutivo comunitario argumentó en un comunicado que las soluciones ofrecidas por las compañías para abordar estas preocupaciones, que consisten en la transferencia o cesión de algunos activos en estas áreas de negocio, no son suficientes.
"Sin compromisos suficientes, esta fusión habría resultado en precios más altos para los sistemas de señalización que mantienen seguros a los pasajeros y para las siguientes generaciones de trenes de alta velocidad. La Comisión ha prohibido la fusión porque las compañías no deseaban abordar nuestras serias preocupaciones", dijo la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
lpc/cm/ltm/mam