La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) reafirmó este jueves la nota crediticia para Brasil en BB- y mantuvo la perspectiva estable, informó la entidad en un comunicado.
La perspectiva estable, según S&P, se debe a la confianza en que el presidente Jair Bolsonaro lleve a cabo su agenda de reformas, considerada fundamental para mejorar los gigantescos déficits fiscales de la mayor economía de Sudamérica.
La agencia calificadora señaló que si por un lado la economía brasileña "muestra señales de aceleración", por otro la debilidad fiscal y la lenta reactivación económica son vistas como restricciones crediticias.
No obstante, la posición externa de Brasil y su credibilidad en materia de política monetaria se ven como fortalezas para un posible aumento de la nota del país.
"Nosotros podemos elevar las notas en los próximos dos años si la amplitud y profundidad de los avances en las políticas económicas sugirieren una reversión más rápida en las trayectorias fiscal y de crecimiento de Brasil de la que actualmente esperamos", señaló S&P en el comunicado.
La agencia igualmente confía en un moderado crecimiento brasileño, impulsado por la mejora de la confianza de los inversores.
"Esperamos una aceleración moderada del crecimiento económico con una mayor confianza de los inversores después de pasar por un modo de esperar y ver antes de las elecciones, respaldado por alguna mejora del perfil fiscal y de la recuperación continua de los préstamos crediticios", recalcó la agencia calificadora.
Igualmente señaló que podría subir las calificaciones brasileñas si, a contracorriente de sus expectativas y pese a la volatilidad global, el perfil externo de Brasil se fortalece aún más, sobre todo si "mantiene una posición neta de acreedores externos en los próximos dos años".
No obstante, S&P resaltó que la nota de Brasil podría ser rebajada "a lo largo del próximo año" en caso de empeoramiento inesperado en el equilibrio financiero que dificulte el acceso a los mercados o genere una fuerte subida en la deuda externa.
"Podríamos rebajar las notas si el gobierno decide por medidas que exacerben la ya elevada vulnerabilidad fiscal, especialmente si ellas perjudicaren las proyecciones de un descenso en los déficits gubernamentales o aceleraren el aumento de la deuda", afirmó la agencia.