Londres, 7 feb (EFECOM).- Un "grupo secreto" dentro del Gobierno británico estudia medidas para estimular la economía británica en caso de que se produzca un "brexit" no negociado, entre las que se contempla rebajar impuestos, eliminar tarifas comerciales y aumentar la inversión, según ha revelado hoy el diario Financial Times (FT).
Mark Sedwill, un alto funcionario del Ejecutivo, está a cargo del grupo de expertos que trabajan en el denominad "Project After" ("Proyecto Después"), que agrupa a personal de la oficina de la primera ministra, la conservadora Theresa May, y de tres ministerios -Economía, Empresas y Comercio Internacional-.
La estrategia, cuya existencia también conoce el Banco de Inglaterra, se pondría en marcha en caso de que la economía británica corra peligro tras una eventual ruptura abrupta con la Unión Europea (UE), según el FT.
Aunque la existencia de ese plan no ha salido a la luz hasta ahora, el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, ha sugerido en diversos foros en los últimos días la posibilidad de renunciar a cobrar tarifas sobre las importaciones en caso de un "brexit" duro, para evitar que se disparen los precios.
Diversos expertos han advertido, sin embargo, de que bajo las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Londres no podría eliminar únicamente las tarifas a las importaciones desde la UE, sino que deberían aplicar la misma política los demás países, que, por su parte, no estarían obligados a tomar medidas recíprocas.
Desde el Partido Laborista han advertido de que ese tipo de decisiones pondrían en peligro puestos de trabajo en numerosas industrias.
Ante una comisión parlamentaria, Fox puntualizó que no defiende personalmente una "liberalización unilateral" de la política comercial del Reino Unido, y aseguró "entender completamente" los riesgos de eliminar las tarifas sobre las importaciones.
Con todo, sostuvo que el tipo de regulación que pueda adoptar el país en el caso de un "brexit" no negociado será una decisión colectiva del Gobierno.
El Financial Times subraya que, junto con las propuestas más "radicales", como la eliminación de tarifas y recortes de impuestos, el Gobierno también evalúa otras ideas "más convencionales", como mejorar los mecanismos de suministro y fomentar las exportaciones.
El diario asegura que el grupo de trabajo que desarrolla esos planes "está tratando de eliminar opciones que pudieran ser económicamente contraproducentes".
Algunos miembros de ese proyecto "creen que rebajar impuestos e incrementar el gasto público puede llevar un aumento de la inflación, dañar la confianza de los consumidores, impulsar los tipos de interés y, en último término, incrementar el coste del crédito para el Reino Unido", indica el FT.
Los funcionarios involucrados en el plan están especialmente preocupados por los daños económicos que provocaría una ruptura no negociada con la UE en sectores como la agricultura, la fabricación de automóviles y la industria farmacéutica.
Según Joe Owen, director asociado del grupo de pensamiento Institute for Government, "Project After" es el plan del Gobierno para manejar las futuras relaciones comerciales internacionales tras un "brexit" duro.
Existe un proyecto paralelo, denominado "Operación Yellowhammer", centrado en cambio en prepararse para las peores consecuencias de una ruptura abrupta con la UE a nivel nacional, según Owen.
La primera ministra continúa estos días tratando de obtener nuevas concesiones de Bruselas para facilitar que el Parlamento apruebe el acuerdo del "brexit", que fue rechazado en la Cámara de los Comunes por una amplia mayoría.