Las ventas de la cadena de supermercados DIA en Argentina y Brasil en 2018 cayeron un 30 y un 18 %, respectivamente, afectadas sobre todo por el efecto divisa.
Así se desprende del informe anual de resultados publicado hoy por la compañía, que apunta a que sin ese efecto divisa -el peso argentino se devaluó un 40 % respecto al euro y el real brasileño perdió un 16 %- la bajada de ventas sería sensiblemente más limitada, del 2,8 % en el caso de Argentina y el 8,1 % en el caso de Brasil.
La facturación neta de la empresa en Argentina cerró el último ejercicio en 970,5 millones de euros, y en Brasil acabó en los 1.409 millones de euros, de acuerdo con estos mismos datos.
De esta forma, frente a los 7.288,7 millones de ingresos del grupo DIA a nivel global, la primera representó un 13 % de todas sus ventas y la segunda un 19 %.
La división con sede en Buenos Aires registró perdidas por valor de 8,4 millones de euros, frente a los 5,6 millones de perjuicios de su homóloga brasileña.
En ambos casos la red de tiendas aumentó en más de medio centenar de establecimientos, hasta los 979 en suelo argentino y 1.172 en Brasil.
Las cifras sobre Argentina se han visto afectadas por la aplicación de una normativa contable específica para economías hiperinflacionarias, con un impacto global negativo de 94 millones de euros en las ventas totales de la compañía y de 36 millones en su Ebitda ajustado.
"A pesar del difícil ambiente macroeconómico y la fuerte disminución del consumo privado por el desmesurado aumento de la inflación y la depreciación del peso, en divisa local el negocio evolucionó favorablemente en 2018" pese al descenso de las ventas, según los responsables de DIA, que han destacado que la firma ganó cuota de mercado en este período.