Madrid, 11 feb (EFECOM).- Los exministros de Fomento José Blanco y Ana Pastor, que han comparecido hoy en la comisión parlamentaria de investigación del accidente del Alvia, han negado, respectivamente, que hubiese prisas para abrir la línea o que se diesen instrucciones políticas con el objetivo de no reabrir la investigación.

Ambos han cerrado hoy la comisión del Congreso de los Diputados que investiga el accidente ferroviario ocurrido en Angrois, cerca de Santiago de Comspotela, el 24 de julio de 2013, en el que fallecieron 80 personas y 144 resultaron heridas.

Tanto Blanco como Pastor han trasladado sus condolencias y el apoyo a las víctimas y a sus familias.

En su comparecencia, Blanco ha asegurado que no hubo "ni prisas, ni cambios de planes, ni de proyectos" en la puesta en servicio de la línea, como tampoco "adelantos sobre el calendario", aunque ha reconocido que sí recibía presión de grupo políticos reclamando que se acelerara la puesta en servicio.

"Galicia no merecía más retrasos", ha manifestado Blanco, que ha explicado que se adelantó en seis meses la electrificación de la línea entre La Coruña y Santiago pero no otros aspectos como el montaje o la seguridad de la vía y que pasaron 9 días entre la inauguración de la línea y el fin de la legislatura.

Asimismo, ha apuntado que por interés comercial nunca se hubiera hecho esta línea dada su rentabilidad, que no hay ningún sistema que tenga riesgo cero y que es verdad que estaba previsto que el tren llevase el sistema de seguridad ERTMS, con el que hubieran existido "más probabilidades" de que el accidente no se hubiera producido.

Por otro lado, ha asegurado que la línea estaba mal planificada porque empezó su ejecución simultáneamente en Santiago y Madrid "con anchos de vía distintos".

También ha asegurado que no fue él quien autorizó la puesta en servicio de la línea, ni de los trenes híbridos, y que "solo inauguró" la línea, aunque ha reconocido que no le apetecía ir al acto.

En su comparecencia, también ha negado un pacto de silencio con Pastor y se asegurado estar arrepentido de no haber aceptado en su momento comparecer en esta comisión.

Pastor ha asegurado que nunca intentó tapar nada en la investigación, ni dio instrucciones para que no se reabriera y ha negado injerencias políticas para no perjudicar a Renfe en licitaciones internacionales.

Ha asegurado que nunca dio "instrucciones políticas" y que jamás habló con el expresidente de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) Vicente Rallo para pedirle que no reabriera las investigaciones.

Asimismo, ha dicho que nunca ha atribuido la causa del accidente "a nada ni a nadie" y que no es cierto, como le ha acusado la diputada de En Marea-Unidos Podemos Alexandra Fernández que entregara la grabación del maquinista del tren siniestrado, Francisco Javier Garzón.

Antes de que ambos comparecieran, el presidente de la Plataforma Víctimas del Alvia, Jesús Domínguez, ha pedido a Blanco y a Pastor que asuman las responsabilidades políticas, que no penales, tras el accidente de tren.

Domínguez ha acusado a Blanco de "vender" y "engañar" a todos los ciudadanos con que la alta velocidad había llegado a Galicia con los sistemas de conducción automática en los trenes y la máxima seguridad, mientras que cree que Pastor no debe ocupar el tercer cargo más importante del Estado porque "ha hecho lo máximo para que no se sepan las verdaderas causas del accidente de Angrois".

Aunque se ha mostrado satisfecho con que "den la cara", ha acusado a ambos ministros, con los que se ha reunido, de no estar con las víctimas y de mentirles y ha tachado de "antidemocrático" e "intolerable" que las víctimas tengan que comparecer en la comisión de investigación a puerta cerrada debido a un "pacto" entre el PP y el PSOE.

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