El controvertido Grupo SNC-Lavalin, la mayor empresa de ingeniería y servicios de Canadá, advirtió hoy de que sus resultados en 2018 serán un 40 % peor de lo previsto por los problemas a los que se enfrenta en un proyecto minero en Latinoamérica.
La compañía dijo en un comunicado que ha llegado a un acuerdo para resolver la disputa a través de un "proceso de arbitraje acelerado" y que prevé que se le permita la recuperación de una "significante" cantidad en el futuro.
SNC-Lavalin señaló que los problemas del proyecto minero, que no identificó pero que medios de comunicación canadienses señalaron que está en Chile, son debidos a "condiciones inesperadas del emplazamiento, medidas medioambientales y de seguridad superiores a las esperadas y el bajo rendimiento de subcontratistas".
La firma también anunció ha decidido dejar de licitar en futuros proyectos de ingeniería, adquisición y construcción en el sector minero, así como revisar toda la estructura de gestión de la unidad de Minería y Metalurgia de la compañía.
El impacto negativo de los problemas del proyecto chileno será de 350 millones de dólares en los beneficios antes de intereses e impuestos del cuarto trimestre.
SNC-Lavalin está actualmente envuelta en una grave crisis política en Canadá que afecta al primer ministro, Justin Trudeau.
La firma, que está acusada de corrupción por el pago de sobornos al Gobierno del difunto líder libio Muamar el Gadafi entre 2001 y 2011 para conseguir contratos de infraestructuras en Libia, está intentando llegar a un pacto con la Fiscalía canadiense para evitar una condena en los tribunales.
Los fiscales se han negado a ofrecer a SNC-Lavalin un acuerdo para que la empresa evite una condena criminal, lo que significaría su exclusión de contratos públicos en Canadá durante años.
Según el periódico "The Globe and Mail", Trudeau presionó a la anterior ministra de Justicia, Jodie Wilson-Raybould, para que ofreciese el acuerdo a SNC-Lavalin y evitar la imputación criminal.