Nissan Motor no logró alcanzar su objetivo de ventas durante los primeros nueve meses del ejercicio fiscal nipón en curso, en los que redujo su beneficio operativo en un 45,2 por ciento hasta 316.700 millones de yenes (2.538 millones de euros).
Entre abril y diciembre de 2018, el beneficio operativo de Nissan se redujo un 13,9 % hasta 313.700 millones de yenes (2.514 millones de euros) y su facturación por ventas aumentó un 0,6 % interanual hasta 8,57 billones de yenes (68.757 millones de euros).
En dicho período, las ventas de vehículos de Nissan cayeron un 2,1 % a nivel global hasta 4.023.000 unidades, con un notable descenso del 8,4 % en Estados Unidos y del 13,2 % en Europa, dijo en rueda de prensa su director financiero, Hiroshi Karube.
La entrada en vigor del nuevo protocolo internacional de emisiones WLTP para vehículos ligeros "ha traído una caída de la demanda de estos modelos", explicó Karube, que también destacó que "la incertidumbre que rodea al 'brexit'" impactó en su desempeño en Europa.
La compañía no contó, además, en 2018 con el "impacto puntual de la reforma fiscal de EE.UU. de 2017", añadió el directivo.
"El mercado estadounidense ha estado expandiéndose durante mucho tiempo y se está produciendo un cambio en el entorno, por lo que prevemos que las cifras sigan cayendo y la competitividad se intensifique", dijo por su parte el CEO de Nissan, Hiroto Saikawa.
El ejecutivo declaró que "el valor de la marca no fue suficiente" para pulir su desempeño y afirmó que las irregularidades detectadas en los últimos tiempos les han impedido fortalecer su imagen.
Los de hoy son los primeros resultados que Nissan publica tras el arresto en Japón el pasado 19 de noviembre del expresidente Carlos Ghosn por supuestamente no haber declarado parte de sus ingresos y haber violado la normativa empresarial nipona al usarla para cubrir pérdidas personales y realizar unos pagos injustificados.
Nissan aclaró en su informe que ha tenido en cuenta los supuestos pagos pactados con Ghosn, que debía recibir tras su retiro, y que la firma estimó en 9.200 millones de yenes (73,8 millones de euros).
La firma decidió tener en cuenta esta cantidad pese a no haberse pagado todavía el monto, cuya cantidad podría variar "en función de los resultados de la investigación de la fiscalía y las autoridades para determinar cuál es la cantidad exacta", explicó Karube.
La compañía con sede en Yokohama (sur de Tokio) también publicó sus resultados para el trimestre de octubre a diciembre, en el que registró una ganancia neta de 70.400 millones de yenes (564 millones de euros), un 76,7 % menos, por el mal rendimiento en EE.UU.
En esos tres meses, su beneficio operativo aumentó un 25,4 % hasta 103.300 millones de yenes (828 millones de euros) y sus ventas un 5,9 % hasta 3,04 billones de yenes (24.415 millones de euros).
Estos resultados llevaron a Nissan a revisar a la baja sus previsiones para el ejercicio en curso, que finalizará el próximo 31 de marzo de este año, en el que espera embolsarse un beneficio neto de 410.000 millones de yenes (3.286 millones de euros), un 18 % menos que su previsión anterior publicada en noviembre.
La empresa recortó, asimismo, su previsión de beneficio operativo en un 16,6 % hasta 450.000 millones de yenes (3.609 millones de euros) y redujo en un 3,3 % su estimación de ventas, que espera que se sitúen en 11,6 billones de yenes (93.045 millones de euros).