París, 13 feb (EFECOM).- Francia aportará 700 millones de euros en el próximo lustro en el proyecto de cooperación con Alemania para la fabricación y desarrollo de baterías eléctricas, diseñado a partir de las propuestas hechas por las compañías Total y Saft, y abierto a otros países europeos, anunció este miércoles el Elíseo.
Alemania ya avanzó en diciembre que iba a destinar 1.000 millones de euros hasta 2022 para esa iniciativa de electromovilidad con la que se pretende que la producción europea de baterías eléctricas pueda cubrir entre el 20 % y el 30 % de la demanda mundial para el año 2030, hasta ahora controlada en su inmensa mayoría por fabricantes de Asia.
El acuerdo de lo que se ha calificado como un "Airbus de las baterías eléctricas" se firmó ese mes en cooperación con la Comisión Europea (CE).
En mayo de 2016, la petrolera gala Total compró el fabricante de baterías de uso industrial Saft con la intención de convertirse en la punta de lanza en el almacenamiento de electricidad y con la vista puesta en el futuro desarrollo de negocios en energías renovables y en particular en la movilidad eléctrica.
El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, destacó el pasado 28 de enero, junto con su homólogo alemán, Peter Altmaier, que se trata de una "decisión estratégica" porque, si en el futuro las baterías eléctricas de los coches son asiáticas y los sistemas de navegación estadounidenses, a Europa le queda poco margen en esa cadena de valor.
Ambos ministros dijeron que se busca dominar de cara al próximo decenio esas tecnologías, que son claves, por ejemplo, para el desarrollo de los vehículos eléctricos.