La multinacional cervecera holandesa Heineken anunció este miércoles que en 2018 obtuvo en beneficio neto de 1.903 millones de euros, un 1,6 % menos que el año previo, y dijo que prevé un 2019 en el que las condiciones económicas seguirán siendo "volátiles".

"En 2018 logramos otro año de un crecimiento superior de primera calidad. La marca Heineken creció un 7,7 %, su mejor desempeño en más de una década", dijo en un comunicado el consejero delegado, Jean-François Van Boxmeer.

El resultado de explotación del ejercicio pasado fue de 3.868 millones de euros, un 6,4 % superior al registrado en 2017.

La facturación de la segunda mayor distribuidora mundial de cerveza aumentó un 3,7 %, hasta los 26.811 millones de euros, aunque los ingresos por la venta de cerveza cayeron hasta los 83 euros por hectolitro.

Por mercados, la facturación aumentó un 11,1 % en África, Oriente Medio y Europa del Este, hasta 3.051 millones de euros; un 8,3 % en América, hasta 6.781 millones; un 5,8 % en Asia Pacífico, hasta 2.919 millones de euros, y un 3 % en Europa, hasta 10.348 millones de euros.

En términos de volumen, las ventas aumentaron un 4,2 %, hasta los 233,9 millones de hectolitros, incremento impulsado por la subida en la región Asia-Pacífico (8,2 % más) y en África, Oriente Medio y el Este de Europa (5 %), aunque Europa (1,3 % más) y América (5,4 % más) siguen siendo sus principales mercados, con 79,8 y 83,3 millones de hectolitros vendidos, respectivamente.

Las ventas en Europa se vieron impulsadas por los resultados "positivos" en Italia, Francia, Holanda y la República Checa, cuyas cifras "más que compensaron" el desempeño más débil de la marca en España y Rumanía, indicó la cervecera.

La compañía precisa que en España el volumen se vio reducido a causa del tiempo adverso en la primera mitad del año y de unos datos turísticos "decepcionantes" en mercados regionales claves.

La deuda neta de la empresa se situó al cierre de 2018 en 12.081 millones de euros.

De cara al ejercicio que acaba de comenzar, la cervecera cree que el entorno seguirá marcado por la "volatilidad continuada en las condiciones económicas".

Heineken calcula que "el impacto positivo" por las divisas será "aproximadamente de 60 millones de euros sobre el resultado de explotación y de 40 millones sobre el beneficio neto" tras amortizaciones de activos intangibles y gastos excepcionales.