Bruselas, 14 feb (EFECOM).- La economía de la eurozona creció un 1,8 % en 2018, su menor avance desde que dejó atrás la recesión en 2014 y seis décimas menos que en 2017, lastrada por el empeoramiento en Alemania e Italia al final del año y el incierto entorno global.

En el conjunto de la Unión Europea (UE), el PIB creció un 1,9 % en el ejercicio, en este caso la cota más baja desde 2015, según la segunda estimación del PIB del cuarto trimestre y el cierre de 2018 publicada este jueves por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.

Entre octubre y diciembre, el PIB creció un 0,2 % en el área de la moneda única y un 0,3 % en los Veintiocho en comparación con el trimestre previo, mientras que en relación al mismo periodo de 2017 el avance fue del 1,2 % y del 1,4 %, respectivamente.

El crecimiento en 2018 la eurozona (1,8 %) se ha quedado una décima por debajo de lo previsto la semana pasada por la Comisión Europea (CE), que ha advertido de que la ralentización comenzó el año pasado y se prolongará en 2019.

De acuerdo con Bruselas, la economía se moderó en el segundo semestre de 2018 debido sobre todo a factores externos, como las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Chinas, una mayor incertidumbre política y la debilidad del comercio global.

A este cóctel se añaden también factores internos como la caída de la producción automovilística en Alemania, la incertidumbre sobre el presupuesto en Italia y las tensiones sociales en Francia por los "chalecos amarillos", unidas a un descenso general de la producción industrial y un empeoramiento de la exportación.

Alemania, primera economía del euro, ha evitado por los pelos entrar en recesión, ya que tras haber visto una contracción de su PIB del 0,2 % en el tercer trimestre, en el cuarto se ha mantenido sin cambios, informó hoy la Oficina Federal de Estadística.

La economía alemana creció un 1,4 % en 2018, una décima por debajo de lo previsto por Bruselas y tres menos que en 2017.

Peor fue el desempeño de Italia, que entró en recesión técnica al cierre de 2018 al registrar dos trimestres consecutivos de caídas en su PIB, del 0,1 % en el tercer trimestre y del 0,2 % en el cuarto, según el Instituto Nacional de Estadística italiano.

A falta de que esta institución confirme el dato de todo 2018, Bruselas estima que Italia fue la economía que menos creció de la UE, un 1 %, en un ejercicio marcado por la disputa entre la Comisión y el Gobierno italiano a cuenta del Presupuesto que hizo repuntar su prima de riesgo y caer los índices de confianza.

En Francia la crisis de los "chalecos amarillos" restó una décima al PIB en el cuarto trimestre (0,3 %) y en el conjunto de 2018 su crecimiento quedó limitado al 1,5 %, por debajo del 2,3 % de 2017, según el Instituto Nacional de Estadística francés.

En esta tesitura, España es la mejor parada de las grandes economías del euro, con un aumento del PIB de 0,7 % en el cuarto trimestre y un crecimiento del 2,5 % en todo el año, muy superior a la media de la eurozona, según datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística.

Eurostat no publicó este jueves cifras de crecimiento de todo 2018 para cada Estado y se limitó a las cifras del cuarto trimestre.

Entre los países para los que la oficina dispone de datos, los principales aumentos en la comparación trimestral se dieron en Lituania (1,6 %), Chipre, Letonia y Hungría (1,1 % todos), mientras que las tasas más bajas se observaron en Italia (-0,2 %) y Alemania (0,0 %).

Si se compara con el cuarto trimestre de 2017, los mayores incrementos se dieron en Letonia (5,5 %), Hungría (4,8 %) y Polonia (4,6 %), y los menores en Italia (0,1 %), Francia (0,6 %) y Alemania (0,9 %).

Pese a asumir la ralentización, la Comisión insiste en que la economía europea ha crecido durante 23 trimestres consecutivos y lo seguirá haciendo, aunque a menor ritmo.

"La economía europea continuará beneficiándose de mejores condiciones en el mercado laboral, condiciones de financiación favorables y un posición fiscal ligeramente expansiva", dijo a Efe un portavoz comunitario.

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