Nestlé tuvo un beneficio neto de 10.100 millones de francos suizos (8.780 millones de euros) en 2018, lo que representa un aumento del 41,6% con respecto al año anterior, un resultado que el grupo suizo atribuye en gran medida a una mejora en su rendimiento operativo.
El grupo ha informado este jueves en un comunicado de que sus ventas totales aumentaron el pasado año un 2,1% hasta los 91.400 millones de francos (80.200 millones de euros). Ese incremento, no obstante, es del 1,6% si se tiene en cuenta la variación de los tipos de cambio.
Nestlé pretende adelantar el cierre de su actual programa de recompra de acciones por 20.000 millones de francos a finales de 2019, seis meses antes de lo previsto, gracias al fuerte flujo de caja de que dispone.
“Estamos satisfechos de los progresos registrados en 2018. Todos los indicadores de desempeño financiero mejoraron considerablemente y hemos vuelto a crecer en nuestros dos mercados más grandes, Estados Unidos y China”, ha dicho el consejero delegado, Mark Schneider, en el citado comunicado.
Sostiene que en 2018 la compañía reforzó su capacidad de innovación a fin de mantener su liderazgo tecnológico y reducir los tiempos de llegada a los mercados.
Asimismo, asegura estar trabajando en la línea del desarrollo sostenible y tener un compromiso serio de luchar contra el problema de los desechos de plásticos en el mundo.
El negocio de Nestlé ha aumentado en América Latina durante el pasado ejercicio, aunque el entorno comercial en Brasil “continuó siendo difícil”, mientras que en México registró un crecimiento estable.