La aerolínea finlandesa Finnair obtuvo un beneficio neto de 150,7 millones de euros en 2018, lo que supone una caída del 11 % respecto al ejercicio anterior, pese al aumento de la facturación, informó este viernes la empresa.
Finnair incrementó un 1,3 % su beneficio bruto de explotación (ebitda) en términos interanuales, hasta los 358,6 millones de euros, y registró su tercer año consecutivo de crecimiento de negocio, según explicó la empresa en un comunicado.
El grupo aéreo, cuyo principal accionista es el Estado finlandés, obtuvo un beneficio operativo de 207,5 millones de euros, un 7,7 % menos que en 2017, aunque su ganancia operativa comparable (excluyendo partidas extraordinarias) cayó en menor medida, un 0,7 %, hasta los 169,4 millones de euros.
Finnair facturó 2.834,6 millones de euros durante el pasado ejercicio, lo que supone un aumento del 10,4 %, con un incremento de las ventas en todas sus áreas de negocio.
No obstante, su rentabilidad se vio lastrada por el aumento de los costes operativos, que alcanzaron los 2.739 millones de euros, un 10,7 % más, con una subida especialmente pronunciada del gasto en combustible.
El aumento del precio del petróleo durante los últimos doce meses provocó que los costes por combustible crecieran un 23,1 %, hasta los 581 millones de euros.
La aerolínea batió su récord histórico anual de pasajeros al transportar a 13,28 millones de viajeros, un 11,6 % más, lo que le permitió aumentar un 11,1 % la facturación por este concepto, hasta los 2.244 millones de euros.
El factor de carga de pasajeros -el índice que mide el porcentaje de asientos ocupados- disminuyó 1,5 puntos, hasta el 81,8 %, con caídas más pronunciadas en los vuelos domésticos y europeos.
Las rutas asiáticas, la principal fuente de ingresos de Finnair, generaron una facturación de 999,3 millones de euros, tras crecer un 13,3 % respecto al año 2017.
El transporte de carga de mercancías también aumentó sus ingresos y permitió a la aerolínea facturar 206,9 millones de euros, un 4,8 % más.
Para el ejercicio 2019, Finnair estima que el tráfico aéreo global seguirá creciendo, por lo que planea aumentar su capacidad alrededor de un 10 %, sobre todo en sus rutas asiáticas.