Árima, sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi) que debutó en Bolsa en octubre del año pasado, estudia ampliar capital por valor de 200 millones de euros, ha informado hoy la compañía, que cerró 2018 con un beneficio de 1,1 millones y una facturación de 12 millones.
En una nota, la socimi, que ya ha invertido todos los fondos que captó con su salida a Bolsa, destaca que el valor de su cartera de activos asciende a 102,1 millones de euros, según las tasaciones efectuadas por las consultoras CBRE y Savills Aguirre Newman, y que se ha revalorizado el 8,8 % respecto a su precio de compra.
Árima, que cotiza desde el 23 de octubre, ha completado la adquisición de cuatro activos inmobiliarios que suman 27.000 metros cuadrados alquilables (oficinas) y más de 460 plazas de aparcamiento.