Madrid, 19 feb (EFECOM).- El grupo Red Eléctrica de España (REE) invertirá 6.000 millones de euros en el quinquenio 2018-2022 con el objetivo de facilitar la transición energética, según su plan estratégico para esos cinco años que ha remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El vector fundamental de la inversión será para la integración de renovables, un 25,5 % del total, en concreto 1.538 millones de euros, aunque un 53 % de la inversión (3.221 millones) serán para transporte y operación del sistema eléctrico.
El plan contempla, además, inversiones por valor de 908 millones para reforzar la fiabilidad de las redes de transporte y la seguridad del suministro, y de 560 millones para ampliar las herramientas tecnológicas y digitales del sistema eléctrico, que tendrá una mayor proporción de generación renovable.
REE también invertirá en el periodo 215 millones de euros para impulsar los programas de almacenamiento, la puesta en servicio de la central de Chira Soria (Gran Canaria) y el desarrollo de baterías en Baleares y Tenerife.
Dentro de los 3.221 millones para inversiones eléctricas, se incluye la interconexión con Francia por el golfo de Vizcaya, el segundo cable entre la península y Menorca, el ya anunciado por el Gobierno con Mallorca y la tercera interconexión con Marruecos, anunciada la semana pasada y cuya inversión se estima en unos 150 millones de euros, de los que 75 millones corresponden a España.
El presidente de REE, Jordi Sevilla, y el consejero delegado, Juan Lasala, han repasado las principales líneas de inversión y objetivos del plan, pues los datos financieros, como dividendos previstos en el periodo, se darán a conocer mañana, miércoles, en una conferencia con analistas.
Fuera del negocio regulado, REE destinará al área tecnológica 1.708 millones de euros, un 17 % de total, cantidad que incluye la compra de Hispasat, operación cerrada este mes de febrero y cuyo importe ha ascendido a 949 millones de euros; el lanzamiento del 5G y nuevos avances en el desarrollo del negocio de la fibra óptica oscura, así como dos satélites que ya tenía previstos el operador de satélites adquirido a Abertis.
En cuanto al negocio internacional, la compañía, presente en Chile y Perú, contará con un presupuesto de 1.057 millones de euros, un 20 % del total, para desplegar nuevas infraestructuras de transporte eléctrico fuera de España.
Estas últimas tienen que ver con proyectos que están ya en marcha e incluyen la última compra de redes en Perú y el resto de inversiones que la compañía quiere hacer en próximos años.
El plan estratégico para el periodo 2018-2022 tiene 1.425 millones de inversión más que el anterior, que era de 4.575 millones, si bien su periodo era más amplio, pues incluía los ejercicios de 2014 a 2019.
La media anual de inversión será ahora un poco más alta que la del anterior plan, que era de algo más de 400 millones, y se ve influida por la ejecución de la interconexión con Francia por el golfo de Vizcaya.
Respecto a la financiación de las inversiones, Sevilla ha dicho que se ha trabajado con la hipótesis de que se apruebe la tasa de retribución financiera del 5,58 % propuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y cree difícil que un eventual cambio de gobierno, después de que este organismo haya recuperado las competencias que le retiró el Gobierno, vaya a afectar a eso.