Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola, ganó 595 millones de dólares en 2018, un 56 % más con respecto al ejercicio previo, debido en parte a su gestión de los costes operativos, que compensaron ciertas "complicaciones".
Según un comunicado de la firma, en el último trimestre del año pasado, Avangrid además revirtió las pérdidas de 77 millones de dólares que registró en el mismo periodo de 2017, hasta alcanzar 119 millones en beneficios.
En el conjunto de 2018, el negocio de gas continuó perdiendo dinero, 19 millones de dólares, pero considerablemente menos que el año previo (508 millones), cuando impactó en sus cuentas la venta de esta área. Aun así, comparativamente ha sido la que más ha crecido.
El negocio de redes fue el más rentable, con ganancias de 478 millones de dólares, ligeramente menos que en 2017, mientras que en el de renovables el beneficio se redujo a menos de la mitad, 148 millones, y el corporativo pasó de tener beneficios a perder 19 millones de dólares.
El consejero delegado de la firma, James Torgerson, consideró 2018 un periodo "excelente" en cuando a ejecución del plan estratégico "pero complicado desde el punto de vista de las ganancias".
Afectaron a los resultados financieros de Avangrid, dijo el ejecutivo, "pequeñas tormentas y otros impactos relacionados con ellas, unos recursos eólicos más bajos de lo esperado" e interrupciones en dos nuevas granjas eólicas.
"Resolvimos estas complicaciones de frente gestionando nuestros costes operativos para mitigar parcialmente el revés en las ganancias", añadió.
Torgerson explicó también que los dos proyectos de energía limpia que tiene la filial de Iberdrola en la región de Nueva Inglaterra "avanzan y se mantienen por buen camino", y además están progresando en sus aprobaciones regulatorias.