El fabricante alemán de tecnología sanitaria Fresenius tuvo en 2018 un beneficio neto atribuido antes de extraordinarios de 1.871 millones de euros, un 4% más que un año antes, pese a los problemas de su división de diálisis Fresenius Medical Care.
Fresenius informó hoy de que la facturación mejoró el pasado ejercicio un 2,1% (33.530 millones de euros), mientras que el beneficio operativo bajó un 4% (4.561 millones de euros).
Las adquisiciones y desinversiones contribuyeron en un 2% a la subida de la facturación y los tipos de cambio tuvieron un efecto negativo del 4%, por la depreciación del dólar y del peso argentino frente al euro.
El beneficio operativo había estado influido en 2017 positivamente por extraordinarios con los que no contó en 2018 y además Fresenius tuvo más costes para el desarrollo de biosimilares.
El beneficio neto atribuido descontados los costes para biosimilares subió un 8%, hasta 1.991 millones de euros.
El presidente de Fresenius, Stephan Sturm, dijo que "el 2018 no fue un año fácil, sin embargo, fue año de éxito para Fresenius".
Sturm añadió que han desarrollado más su oferta médica y que han incrementado la facturación y el beneficio.
El 2019 será un año de inversiones para Fresenius en campos de crecimiento como las diálisis en casa, los biosimilares, así como nuevos servicios y ofertas de terapia en hospital.
Fresenius espera para el 2019 una subida de la facturación entre el 3% y el 6%, descontados los efectos de los tipos de cambio, y mantener el beneficio neto.
La dirección de Fresenius propondrá al consejo de supervisión en la próxima junta general de accionistas el reparto de un dividendo de 0,80 euros por acción por el 2018, un 7% más que la cantidad repartida el año pasado (0,75 euros por el 2017).
Fresenius calcula que 445 millones de euros serán repartidos a los accionistas.
La facturación subió el pasado ejercicio en Europa, la región de Asia y el Pacífico y África, pero bajó en Norteamérica y Latinoamérica.
Fresenius pagó el año pasado menos intereses que en 2017 por los ahorros en refinanciaciones, un endeudamiento menor, efectos de los tipos de cambio e ingresos por ventas en Fresenius Medical Care y también pagó menos impuestos por la reforma fiscal en EEUU.
Fresenius Medical Care, que tuvo un resultado mejor de lo esperado, va a recomprar acciones propias los próximos dos años por valor de hasta 1.000 millones de euros y va a incrementar el pago de dividendo un 10%, hasta 1,17 euros (1,12 por el 2017), lo que supone 359 millones de euros.
En octubre revisó a la baja sus pronósticos de beneficio y facturación para el 2018 por el mal resultado del negocio de servicios de diálisis en Norteamérica en el tercer trimestre, debido a que el número de pacientes no ha subido como se esperaba y ha aumentado el número de pacientes con seguro médico público, que pagan por los tratamientos menos que los pacientes con seguro privado.
Fresenius Medical Care subió el beneficio neto un 55%, hasta 1.982 millones de euros, pero redujo la facturación un 7%.
La división de alimentación intravenosa e infusiones Kabi mejoró el beneficio un 6% (742 millones de euros), pero los hospitales Helios lo redujeron un 6 % (686 millones de euros) por los problemas en Alemania y pese al crecimiento de las clínicas Quirónsalud en España.