Barcelona, 21 feb (EFECOM).- CaixaBank ha mejorado este jueves su oferta de bajas incentivadas para cubrir el ajuste de 2.157 personas que quiere aplicar en toda España, pero no ha logrado avances en la negociación con los sindicatos, que siguen considerando insuficiente la nueva propuesta.
El pasado 7 de febrero, CaixaBank planteó una primera oferta de indemnizaciones, y hoy la ha incrementado "levemente", según los sindicatos.
Sin embargo, la representación de la plantilla continúa exigiendo a la dirección del banco que renuncie a hacer despidos forzosos si no se cubren voluntariamente las 2.157 extinciones de contrato previstas.
El banco sigue dividiendo el personal susceptible de acogerse a una extinción de contrato en tres colectivos diferentes: menores de 53 años, trabajadores de 53 y 54 años y personal a partir de 55 años.
A los menores de 53 años les ofrece ahora una indemnización equivalente a 40 días por año trabajado con un máximo de dos anualidades y un mínimo de 18 meses (hasta ahora eran 33 días por año trabajado, con un máximo de dos anualidades y sin mínimo de meses).
En cuanto a los empleados de 53 y 54 años no ha variado su oferta y les abonaría una indemnización equivalente al 50 % de su salario regulador de cinco anualidades, y les pagaría el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 60 años.
En los mayores de 55, anteriormente planteaba abonarles el 50 % del salario regulador durante los cinco años siguientes, y ahora ha elevado ese porcentaje hasta el 53 % para los nacidos en 1962 o antes, y hasta el 51 % a los nacidos en 1963.
A todo este colectivo le sigue prometiendo abonarle el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años.
"La modificación de los importes indemnizatorios no es suficiente para que la adscripción voluntaria cubra el objetivo", ha asegurado UGT en un comunicado en el que ha instado a la dirección a modificar su posición, y ambas partes volverán a reunirse el próximo 28 de febrero.
También hoy, los sindicatos de CaixaBank han organizado concentraciones de protesta contra el ERE en varias ciudades de España.