Lisboa, 21 feb (EFECOM).- La ley portuguesa para combatir la desigualdad de salarios entre hombres y mujeres entró hoy en vigor, aunque de momento sólo obligará a rendir cuentas a las empresas de mayor dimensión.

La ley fue aprobada por el Parlamento portugués el pasado mes de agosto y tendrá instrumentos para que haya más información y un mayor control que favorezcan la equiparación de remuneraciones.

Según informó el Gobierno luso, el Ministerio de Trabajo aportará anualmente un estudio sobre las desigualdades de salarios entre hombres y mujeres a nivel sectorial y por empresa.

Un segundo mecanismo obligará a las empresas a que su política de salarios sea transparente, por lo que, si fueran requeridas, tendrán que demostrar que los salarios de sus empleados han sido fijados de acuerdo a unos criterios objetivos.

Este mecanismo se aplica a las empresas con 250 o más trabajadores y a partir del tercer año en vigencia se extenderá a las compañías con 50 o más empleados, por lo que en la práctica sólo afectará por ahora al 5 % del tejido empresarial portugués.

Además, la Autoridad para las Condiciones del Trabajo (ACT) y la Comisión para la Igualdad en el Trabajo y en el Empleo (CITE) podrán emitir informes sobre posibles discriminaciones salariales.

En Portugal, el salario que cobran las mujeres es un 14,9 % inferior al de los hombres, es decir, 150 euros menos al mes y 2.100 euros menos al año.

El Gobierno luso también argumentó que la disparidad salarial crece cuanto mayor es el nivel de cualificación del empleo, hasta diferencias entre hombres y mujeres de un 26,4 %, lo que supone 670 euros al mes menos.

Aun así, las diferencias salariales han ido disminuyendo en los últimos años, pasando del 18,5 % de 2012 al 14,9 % en 2017.