Madrid, 21 feb (EFECOM).- Telefónica ganó 3.331 millones de euros en 2018, un 6,4 % más que en 2017, pese a la caída de ingresos por el impacto de las divisas, principalmente el real brasileño y el peso argentino.
La compañía tuvo una cifra de negocios de 48.693 millones, un 6,4 % menos que en 2017, aunque en términos orgánicos (a tipo de cambio constante y sin cambios en perímetro) fue un 2,4 % superior, y un resultado bruto de explotación (oibda) de 15.571 millones, un 3,8 % menos que en 2017, pero un 3,5 % superior en términos orgánicos.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha explicado que el impacto de la divisas (excluyendo el ajuste por inflación) reduce en 8,2 puntos porcentuales el crecimiento interanual de los ingresos y en 9,3 puntos porcentuales el del oibda de 2018.
La compañía ha anunciado sus objetivos para 2019, que consisten en crecer tanto en ingresos como en oibda en torno al 2 %, y mantiene la política de remuneración al accionista, con un dividendo para este ejercicio de 0,40 euros por acción en efectivo, pagadero en diciembre de 2019 y junio de 2020.
Telefónica, que este miércoles anunció un acuerdo para la venta de sus filiales de Costa Rica, Panamá y Nicaragua para reducir deuda, ha anunciado que la ha reducido por séptimo trimestre consecutivo y que se sitúa en 41.785 millones de euros a cierre de ejercicio, el 5,5 % menos.
Con la venta de estas tres filiales a Millicom por unos 1.455 millones, la operadora, presente en varios países de Europa y Latinoamérica, completa la venta de su negocio en Centroamérica por unos 2.025 millones, tras haber anunciado en enero la venta de Guatemala y El Salvador.
Incluyendo eventos posteriores al cierre de 2018, como las desinversiones en Centroamérica y la venta de su compañía de seguros personales Antares al Grupo Catalana Occidente, la deuda neta se reduciría adicionalmente en aproximadamente 1.400 millones de euros.
Desde junio de 2016, cuando se celebró el referéndum del "brexit", Telefónica ha reducido 12.000 millones de euros de deuda neta, prácticamente lo que la operación de venta de la filial británica a Hutchison (13.000 millones de euros).
"No necesitamos vender el Reino Unido, que se ha convertido en un activo muy importante", ha dicho el presidente de Telefónica, José maría Álvarez-Pallete, que ha insistido en que no necesitan hacer desinversiones para reducir deuda, y que las harán cuando no generen retorno a la inversión.
Por mercados, España se mantuvo como el principal por ingresos en el cuarto trimestre y volvió a crecer en 2018 (un 0,4 % interanual) con un mayor avance en el segmento residencial y vuelta al crecimiento en empresas.
Brasil, el segundo mercado, redujo sus ingresos un 15,8 % por el impacto del cambio de divisas, mientras en la región Hispanoamérica Sur (Argentina, Chile, Perú y Uruguay) cayeron un 18 %, porcentaje que se elevó al 33,8 % en Argentina por el impacto de las divisas.
En Hispanoamérica Norte (Colombia, México, Centroamérica, Ecuador y Venezuela), los ingresos se contrajeron un 5,9 %. En Venezuela esa caída fue del 82,9 % reduciendo la facturación del conjunto de 2018 a 18 millones, casi seis veces menos que el año anterior.
Sobre México, Pallete ha admitido que no están "contentos" con el desempeño de esa filial y que es un activo que tiene que mejorar, lo que se puede hacer de forma orgánica e inorgánica.
"No tiene porque ser una acción inorgánica de venta total", ha añadido.
En cuanto a Venezuela, donde da servicio a 9 millones de clientes, ha destacado que debido a la hiperinflación y a la devaluación de la divisa, sólo aporta "el 0,02 %" a los ingresos del grupo.
En Reino Unido, los ingresos se elevaron un 3,8 %, mientras que en Alemania subieron un 0,3 %.
Telefónica cerró en 2018 con 356,2 millones de clientes.