Madrid, 21 feb (EFECOM).- Los centros y parques comerciales de España facturaron la cifra récord de 45.225 millones de euros en 2018, el 2,9 % más que un año antes, con lo que el sector sumó su quinto año consecutivo al alza, aunque moderó su avance respecto a 2017 (3,5 %) por la ralentización del consumo.
En 2019 las previsiones apuntan a que se repetirá la situación, de forma que, aunque las ventas aumenten, lo harán a un menor ritmo que en ejercicios anteriores porque el consumo va en línea con el PIB y si se espera que éste crezca menos, el consumo también bajará, ha explicado este jueves el presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), Javier Hortelano.
La afluencia a estas instalaciones subió el 3,2 %, hasta los 1.963 millones de visitantes, y el sector cerró el ejercicio con una cuota de mercado del 17,7 %, dos puntos básicos menos que el año anterior (17,9 %).
El año pasado abrieron sus puertas ocho nuevos centros comerciales con casi 234.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable (SBA), con lo que el sector cerró con un total de 563 instalaciones en España que suman 16 millones de metros cuadrados de SBA.
De la superficie total, el 5 % corresponde a restauración, cifra que podría elevarse en la próxima a década hasta el 15 % con el objetivo de ofrecer la mejor experiencia de compra a los clientes.
De cara al trienio 2019-2021, la asociación estima que se incorporarán 17 nuevos centros y parques comerciales con una superficie agregada de 650.000 metros cuadrados y una inversión que se situará entre 1.500 y 2.000 millones.
Además, se reformarán y ampliarán, al menos, otros 8 activos que añadirán una superficie de 267.250 metros cuadrados, según datos de la AECC, que cifra el empleo en el sector en 720.000 puestos de trabajo directos (46 %) e indirectos (54 %).
Por otra parte, en 2018 se llevaron a cabo compraventas de centros y parques ya en operación por valor de 2.200 millones de euros, frente al récord de 2.700 millones de 2017.
Según Hortelano, a corto plazo, el desarrollo del comercio electrónico, la ralentización del crecimiento económico mundial y las incertidumbres geopolíticas harán que los inversores tengan una mayor cautela a la hora de hacer inversiones y se vean menos operaciones.
En su opinión, los datos ponen de manifiesto que el sector tiene una gran capacidad de adaptación y transformación y es capaz de reinventarse para dar respuesta a las demandas del público, que busca, además de compras, experiencias significativas de ocio, gastronómicas y de convivencia.