Cellnex cerró 2018 con unas pérdidas de 15 millones de euros, frente a los 26 millones que ganó en 2017, debido al impacto económico del ERE en sus filiales Tradia y Retevisión, que le obligó a provisionar 55 millones en el primer trimestre del año.
En una comunicación a la Comunicación Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor bursátil, la compañía ha destacado que, a efectos comparables, es decir, sin tener en cuenta estos extraordinarios, habría ganado 31 millones de euros, un 19 % más.
El crecimiento que ha experimentado el grupo hizo que los costes financieros aumentaran un 36 % en relación al año anterior y que las amortizaciones se incrementaran un 14,5 % interanual, unos efectos que también recogen los resultados de 2018, apunta Cellnex.
El año pasado, Cellnex ingresó 901 millones, un 14 % más, y 586 millones corresponden a los servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones móviles, un negocio que creció un 24 %.
La actividad de infraestructuras y servicios de difusión audiovisual generó 233 millones, un 1,68 % menos que en 2017, mientras que el negocio de redes de seguridad y emergencia y soluciones para la gestión inteligente de infraestructuras urbanas (IoT y Smart cities) aportó 82 millones, un 1,2 % más.
En cuanto beneficio bruto de explotación o Ebitda, sumó 591 millones, un 66 % más que en 2017, si bien en términos ajustados aumentó un 18 %.
De cara a este año, la compañía espera situar su Ebitda entre los 640 y los 655 millones, y prevé aumentar el dividendo un 10 % en 2019, en línea con la política acordada para el período 2017-2019.
Respecto a los ingresos de 2018, el 48 % proviene del extranjero, e Italia, tras España, es el segundo mercado más importante para la compañía, con un 28 % de los ingresos, mientras que Francia es el tercero, con un 7 %.
En un comunicado, el consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, ha asegurado que desde que el grupo salió a bolsa, en mayo de 2015, es el cuarto ejercicio consecutivo con crecimientos de dos dígitos en los indicadores clave del grupo.
El despliegue de nuevos nodos DAS (sistemas distribuidos de antenas) y Small Cells creció un 18 % en relación al cierre de 2017, hasta alcanzar los 1.592 nodos.
El grupo invirtió el año pasado 670 millones, en su mayoría destinados a inversiones para generar nuevos ingresos, como la incorporación de nuevos activos en Suiza y España, al despliegue de nuevos emplazamientos en Francia acordados con Bouygues Telecom, así como en mejoras y en mantenimiento de la capacidad instalada.
El primer accionista de Cellnex, con un 29,9 %, es la sociedad ConnecT, controlada por la familia Benetton a través de Edizione (60 %) y por los fondos soberanos de Abu Dhabi (20 %) y de Singapur (20 %).
Cellnex es el principal operador europeo de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas, con una cartera de 29.000 emplazamientos -incluyendo las previsiones de despliegue hasta 2027-, y está presente en España, Italia, Países Bajos, Francia, Suiza y Reino Unido.