Madrid, 22 feb (EFECOM).- España tendrá en 2030 un sistema eléctrico mayoritariamente renovable, en el que el carbón desaparece y la generación de origen nuclear será la mitad que en 2015, con una fuerte expansión de los vehículos que no emiten dióxido de carbono (CO2), que serán los únicos coches nuevos que se podrán vender ya en 2040.
El borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el período 2021-2030, que el Gobierno ha aprobado este viernes remitir a Bruselas, compila un conjunto de medidas para que en 2030 se reduzcan un 21 % las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990, que las renovables sean el 42 % sobre el uso final de energía y el 74 % de la producción eléctrica, y una mejora del 39,6 % la eficiencia energética.
La senda trazada por el Ministerio para la Transición Ecológica se basa en un criterio de neutralidad tecnológica y sitúa al sistema energético como la piedra angular para la descarbonización de la economía, dado que tres de cada cuatro toneladas de gases de efecto invernadero se originan en él.
El Plan prevé que la generación eléctrica prevista para 2030 sea de 337.448 gigavatios hora (GWh), de los que 116.110 serán de origen eólico; 66.373, de solar fotovoltaica; 29.045 hidráulicos; 24.800, de origen nuclear, y 34.922 de ciclos combinados.
En esa fecha el Ministerio estima que el nivel de penetración de las renovables en el sector eléctrico sea del 74 %, frente al 38,40 % actual, y que una 42 % del consumo se atienda con renovables.
La evolución prevista del sistema de producción eléctrica de 2015 a 2030 que recoge el plan contempla que la potencia eólica instalada se duplique en ese período, que la solar fotovoltaica se multiplique por nueve, que la nuclear se reduzca a más de la mitad y que el carbón como fuente de generación desaparezca o sea residual.
El carbón, según las previsiones dejará de aportar energía al sistema como tarde en 2030, aunque no descarta que se mantenga parte de la potencia instalada allí donde se han acometido inversiones para cumplir con el marco comunitario, y por eso su presencia en esa fecha se cifra entre los cero y los 1.000 MW.
El plan descarta un respaldo adicional con centrales de gas para cubrir los períodos de baja generación de las renovables y, de hecho, se contempla una pequeña reducción, de 27.531 MW en 2015 a 27.146 MW en 2030, mientras que prevé que se añadan 6 gigavatios (GW) de almacenamiento.
El plan analiza también los efectos de esta transición energética y, por ejemplo, en el caso de la factura de la electricidad estima que la descarbonización rebajará ésta en un 12 %, antes de impuestos, en 2030, respecto al precio actual, debido a la entrada masiva de renovables.
También prevé que las medidas incluidas en el plan generen entre 250.000 y 364.000 nuevos empleos, un aumento del 1,7 % en 2030, y que entre 2021 y 2030 se movilicen inversiones por valor de 236.000 millones, un 80 % del sector privado y un 20 % de las distintas administraciones.
El Gobierno también ha contemplado en su Marco de Energía y Clima, que también incluye el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y la Estrategia de Transición Justa, el proceso para que en 2040 todos los coches que se vendan sean de cero emisiones de CO2.
Ahora ya no aparece, como en el primero borrador del anteproyecto de ley, una prohibición expresa para la matriculación y venta de vehículos diesel, a gasolina o híbridos a partir de 2040 ni de que dejen de circular en 2050, sino que el Plan dice que se adoptarán todas las medidas necesarias para que, de acuerdo a la normativa europea, los vehículos reduzcan sus emisiones y no más tarde de 2040 sean vehículos con emisiones cero gramos de CO2 por kilómetro.
Para ayudar en esa transformación a la industria del automóvil, se ha fijado un Plan de Apoyo Integral al Sector de la Automoción para el período 2019-2020, dotado con 562 millones de euros, y se destinarán mil millones de 2021 a 2025 para facilitar la introducción de más vehículos eléctricos.
La patronal de los concesionarios Faconauto ha valorado que en la redacción final de los textos no haya una mención expresa a la prohibición de ninguna tecnología disponible y considera que se devuelve la confianza a los compradores.
Ganvam, la de vendedores de vehículos, cree que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, "ha cuidado mucho el mensaje" para no utilizar las palabras "prohibición", "diésel" y "gasolina", pero "el contenido es lamentablemente el que se ha venido anunciando".
La ministra ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y ha dicho que el Marco Estratégico de Energía y Clima colocará a España en la senda del progreso sostenible.
Desde el sector energético, Iberdrola también ha manifestado que la transición generará beneficios para todos, no solo en términos medioambientales sino también de dependencia energética, seguridad del suministro, precios de la electricidad y mejora de la salud.
Por su parte, la Asociación Española del Gas, Sedigas, ha advertido de que la introducción rápida de renovables sólo será posible con el apoyo de los ciclos combinados, y la de cogeneración, ACOGEN, ha mostrado su sorpresa y ha advertido que si se produce esa reducción de entre el 30 % y un 35 % de su producción, se tendrán que cerrar una de cada tres plantas de cogeneración asociadas a industrias calorintensivas.