Nueva York, 22 feb (EFECOM).- El gigante de la alimentación Kraft Heinz se hundía este viernes un 28 % en bolsa tras informar ayer en sus resultados de cierre de 2018 de una depreciación de 15.400 millones en dos de sus principales marcas, Kraft y Oscar Mayer.
La empresa informó de que había recibido en octubre una petición de la Comisión de Mercados y Valores estadounidense para investigar sus políticas de contabilidad y sus controles internos.
En un año, el gigante alimenticio ha perdido el 49,61 % de su valor.
La empresa reportó en sus resultados de 2018 una pérdida neta de 12.608 millones de dólares solo en el cuarto trimestre, frente a la ganancia de 8.003 millones en el mismo periodo de 2017, lo que implica una pérdida neta de 10,34 dólares por cada acción.
De acuerdo con Kraft Heinz, esto se debe a un incremento de los costes sumado a la depreciación de los 15.400 millones de sus marcas.
Según el documento remitido, Kraft fue "demasiado optimista con los ahorros en el transporte, que finalmente no se materializaron".
Entre otras medidas, la compañía decidió recortar el dividendo por acción, que fue de 40 centavos entre octubre y diciembre frente a la ganancia de 62,5 centavos por título en el trimestre anterior.
Además, en relación a la investigación del regulador estadounidense, la compañía asegura que la auditoría arrojó un incremento de 25 millones de dólares en costes.
Kraft se fusionó con la compañía Heinz en 2015, en un acuerdo apoyado por el fondo Berkshire Hathaway, propiedad de Warren Buffet, que también caía hoy un 1,70 % en los mercados.