Wall Street cerró este viernes con ganancias y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió un 0,70 % hasta superar la barrera de los 26.000 puntos, animado por la última ronda comercial entre EE.UU. y China.
Según datos al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones sumó 181,18 puntos, situándose en 26.031,81 enteros, mientras que el índice S&P 500 ascendió un 0,64 % o 17,79 unidades, hasta 2.792,67.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las principales empresas tecnológicas, avanzó un 0,91 % o 67,84 enteros, hasta los 7.527,54.
Por sectores, llevaron la delantera el tecnológico (1,29 %), el de las comunicaciones (1,05 %) y el sanitario (0,93 %), mientras que a la baja quedaron solo el de los bienes esenciales (-0,28 %) y el financiero (-0,23 %).
Fue una jornada positiva para Wall Street, que cierra por novena semana consecutiva con ganancias en el Dow y el Nasdaq. En los últimos cinco días, el Dow se ha revalorizado un 0,57 %, el S&P 500 un 0,62 % y el Nasdaq un 0,74 %.
Los inversores estuvieron animados por el desarrollo de la última ronda de negociación comercial entre EE.UU. y China, cuyas delegaciones acordaron este viernes prolongar dos días más sus conversaciones en Washington.
El presidente Donald Trump señaló que hay "una muy buena oportunidad" de cerrar un acuerdo y que está dispuesto a retrasar el plazo del 1 de marzo para aumentar los aranceles impuestos a productos chinos, valorados en 200.000 millones de dólares, del 10 al 25 %.
Entre las 30 empresas cotizadas del Dow Jones, destacó el avance de Intel, un 2,10 %, en reacción a una revisión positiva de sus títulos hecha por la financiera Morgan Stanley, que aplaudió el perfil "financiero" de su máximo ejecutivo, Bob Swan.
Por detrás, cerraron con alzas relevantes Pfizer (1,95 %), Boeing (1,55 %), Microsoft (1,43 %), Cisco (1,42 %) y Verizon (1,37 %).
Media docena de firmas retrocedieron, entre ellas Coca-Cola (-1,26 %) y DowDuPont (-0,52 %).
En el plano corporativo, Kraft Heinz cayó un 27,46 % tras informar de que en 2018 hizo una depreciación de 15.400 millones en dos de sus principales marcas, Kraft y Oscar Mayer, y revelar que la autoridad bursátil la citó en octubre por una investigación sobre sus políticas de contabilidad y sus controles internos.