El fondo Blackstone ha considerado precipitado que el Gobierno intente, a pocas semanas de unas nuevas elecciones generales, aprobar un nuevo real decreto-ley para regular el alquiler residencial antes de la disolución de las Cortes.
Claudio Boada, máximo responsable de Blackstone en España, ha dicho a Efe este miércoles que este nuevo intento del Ejecutivo causa perplejidad a los operadores del mercado de alquiler.
Ha recordado que hace menos de un mes la mayoría del Congreso de los Diputados rechazó el real-decreto ley para regular el alquiler residencial y que este nuevo intento supone legislar de forma precipitada un sector "muy sensible" para millones de ahorradores.
Según Boada, en menos de tres meses el mercado ha estado sometido a tres legislaciones diferentes, lo que genera inseguridad jurídica, y ha considerado que la nueva forma de actuar del Gobierno supondrá una paralización en el mercado del alquiler.
Para Boada, el pequeño ahorrador, que supone el 96 % del mercado de alquiler residencial frente a un 3 % de inversores profesionales, paralizará su actividad debido a la incertidumbre.
En su opinión, si se limitan las rentas al IPC durante siete años y se incluye un control de rentas de mercado únicamente para empresas, se introducirá una sobrerregulación discriminatoria.
Además, considera que este nuevo intento regulatorio busca traspasar al mercado de vivienda libre, algo que debería solucionarse a través de un mayor parque de vivienda pública o asequible.