La CE insta a España a reducir su deuda, el desempleo y la temporalidad
Bruselas, 27 feb (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) advirtió hoy a España de que sigue siendo vulnerable a la alta deuda pública y privada en un contexto de desempleo elevado, y también avisó de la temporalidad en los contratos laborales, sobre todo, entre la población joven.
"Pese a que el crecimiento económico sigue siendo robusto, los grandes niveles de deuda externa e interna, tanto pública como privada, siguen constituyendo vulnerabilidades en un contexto de desempleo que todavía es alto", señala el Ejecutivo comunitario en un informe sobre la economía y reformas en España.
Bruselas constata que la deuda pública ha descendido "ligeramente", con unas previsiones de menor déficit público en los próximos años que contribuirán a "apoyar una mayor reducción gradual" del endeudamiento.
En sus previsiones macroeconómicas de otoño, publicadas en noviembre, la CE anticipaba que el déficit público español pasaría del 2,7 % en 2018 al 2,1 % este año, y al 1,9 % en 2020, en tanto que la deuda sería del 96,9 %, 96,2 % y 95,4 %, respectivamente.
Pese a la "ligera" disminución del endeudamiento del Estado, la Comisión considera que se necesitarán "más esfuerzos para llevar las finanzas públicas a una senda más sostenible".
El informe añade que el reequilibrio en el sector exterior ha continuado "incluso si el superávit por cuenta corriente se debilitó en 2018", al reflejar factores vinculados al contexto global.
"Unos superávits por cuenta corriente sostenidos durante un periodo de tiempo extendido se necesitarán para llevar a niveles prudentes los compromisos exteriores netos", dice la Comisión.
La CE indica, asimismo, que la reducción de la deuda en el sector privado ha progresado, mientras que la tasa de créditos improductivos, aquellos con más de 90 días de impago o irrecuperables, también ha caído.
Asegura que si bien el paro ha continuado bajando, sigue siendo elevado, y presta especial atención a la temporalidad de los contratos laborales.
El Ejecutivo de la Unión Europea apunta que aunque la proporción de trabajadores temporales, de media, no ha crecido sustancialmente en años recientes, algunos estados miembros están experimentando tasas que se ubican "de manera persistente" por encima del 15 %.
"En países como España, Eslovenia, Polonia, Portugal, Italia y Croacia alrededor del 60 % de los trabajadores temporales son jóvenes. Más de la mitad de los empleados con contrato temporal no pueden encontrar un puesto permanente", afirma Bruselas.
Agrega que el porcentaje de personas con contratos a tiempo parcial que querría trabajar jornadas completas "todavía supera el 50 % en algunos estados miembros" y reconoce que en España se reforzó durante 2018 la capacidad de los inspectores de trabajo para combatir "el abuso de los contratos temporales y el trabajo no declarado".
En cuanto a la subida del salario mínimo interprofesional hasta 900 euros, Bruselas admite que "podría reducir" la pobreza en el trabajo, "pero también tener efectos adversos en las oportunidades laborales de jóvenes y trabajadores con bajos niveles de formación".
El informe alerta de que el riesgo de caer en la pobreza y la exclusión social "sigue siendo alto".
Sobre la sostenibilidad de las pensiones, precisa que las modificaciones de la reforma de 2013 y los planes de vincular los subsidios al IPC "tienen probabilidades de incrementar significativamente el gasto en el medio y largo plazo, salvo que se adopten medidas compensatorias".
Más allá de señalar que España está experimentando desequilibrios económicos, la Comisión Europea sentencia que la implementación de políticas para incrementar el crecimiento potencial ha sido "lento" y resalta que persisten "desafíos" en la investigación, innovación y regulación empresarial.
En este informe Bruselas no evalúa los presupuestos de los estados miembros, pero en una entrevista con Efe y otros medios de comunicación el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, recordó que el análisis de Bruselas para las cuentas del Gobierno socialista, rechazadas en el Congreso de los Diputados, concluía que estaban en riesgo de incumplir las normas de la UE.
"De manera realista, no podemos esperar ahora un nuevo presupuesto hasta las elecciones y la formación de un nuevo Gobierno", comentó.
Preguntado por si Bruselas teme una parálisis económica y política en España si tras los comicios generales se constituye un Parlamento fragmentado y se retrasa la formación de un Ejecutivo, el político letón se limitó a señalar que las elecciones son "una parte normal" de la democracia y no quiso hacer comentarios sobre la "política de partidos" en un Estado miembro.
Sin embargo, el informe destaca que un contexto político "cambiante" el último año, con la llegada al poder de un nuevo Gobierno en junio de 2018 y las elecciones del próximo abril "ha quedado reflejado en un progreso general lento de las reformas".
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