Madrid, 27 feb (EFECOM).- El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho este miércoles que la CEOE está en contra de aprobar cambios laborales por decreto en este momento preelectoral y que, ante la posibilidad de que el Gobierno los saque adelante, trata de "aminorar" su impacto.
Durante un desayuno informativo, el líder de los empresarios ha pedido al Gobierno que deje los cambios en materia laboral para después de las elecciones, momento en el que se abrirán de nuevo las mesas de Diálogo Social y el nuevo Ejecutivo "hará lo que tenga que hacer".
Un decreto ley es un "contrato de adhesión" y tiene "poco de diálogo", ha dicho el presidente de la CEOE, quien ha asegurado que la patronal "dirá lo que tenga que decir, pero no se levantará de la mesa".
La CEOE está tratando en la mesa de negociación con el Gobierno y los sindicatos de rebajar el impacto de los cambios que plantea el Ejecutivo sobre materias que "le preocupan" como la ultraactividad, la subcontratación o el registro horario.
Para Garamendi, la ultraactividad es un problema en la negociación colectiva "si es infinita", porque, "cuando la economía va mal y los salarios suben porque los convenios se prorrogan sine die, tu empresa va mal".
La patronal ve un problema en los cambios en materia de subcontratación y del registro de jornada, porque "es difícil un control de horarios cuando se habla de conciliación o flexitrabajo".
"Si yo pudiera aminorar esos decretos en lo que yo pienso", ha deseado el líder de los empresarios, si bien no ha querido concretar más porque "hoy no es el día" en el que lo diga públicamente, porque puede "romper" el objetivo que puede tener.
Otra vía de trabajo para la patronal está en el Parlamento, donde se ha puesto en contacto con los grupos políticos -igual que sindicatos y Gobierno- para tratar de parar o modificar los decretos, si bien es consciente de que "las elecciones distorsionan las cosas" y "es difícil hablar en periodo electoral".
Durante su intervención, Garamendi ha abogado por reducir la carga impositiva que soportan las empresas a través de las cotizaciones sociales y del impuesto de sociedades, que hacen que "a veces no valga la pena trabajar".
Pero también ve "un exceso de impuestos" sobre las personas, en concreto, con el impuesto de sucesiones y el de patrimonio, por lo que se ha mostrado partidario de "una menor carga impositiva" y "una gestión más eficiente y eficaz en España".
En este sentido, ha anunciado que la CEOE tiene la intención de elaborar un estudio profundo sobre la eficiencia del Estado, "no para ponerle contra las cuerdas, sino para echar una mano y plantear cómo puede mejorar".
Ante los líderes de organizaciones como el Círculo de Empresarios o del Instituto de Empresa Familiar, Garamendi ha hecho gala de una CEOE que engloba a todos los empresarios, pymes y autónomos: "Juntos somos muchísimos y separados somos pocos", ha subrayado.