Engás logró en 2018 un beneficio neto de 442,6 millones de euros, el 9,8% menos que en 2017, cuando sus resultados se vieron impactados positivamente por la incorporación de la regasificadora chilena GNL Quintero.
Los ingresos totales bajaron el 3,1%, hasta 1.342,2 millones, con un retroceso de los ingresos por actividades reguladas del 5,9 % (1.084,1 millones) y un incremento de otros ingresos de explotación del 11 % (258,1 millones), según las cuentas publicadas este miércoles por el gestor del sistema gasista español.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 1.060,7 millones de euros, cifra inferior en el 4,5 % a la de un año antes, lo que, según la compañía está en línea con lo esperado para el año sin tener en cuenta el efecto del tipo de cambio en Quintero. Las sociedades participadas aportaron 93,2 millones.
Enagás cerró el ejercicio con un endeudamiento financiero neto de 4.275 millones de euros, lo que supone una reducción de 733 millones de euros respecto a los 5.008 millones registrados a 31 de diciembre de 2017.
El endeudamiento financiero a cierre de 2018 incluye 645 millones de euros asociados a la deuda neta contabilizada en GNL Quintero a dicha fecha.