Madrid, 27 feb (EFECOM).- La división española de Nestlé cerró 2018 con una facturación de 1.930 millones de euros, prácticamente la misma cifra que el año anterior, gracias a una subida de las exportaciones que compensó la caída de ventas registrada por segundo ejercicio consecutivo en el mercado nacional.
La compañía ha divulgado este miércoles sus datos anuales sobre ingresos, que han sido "recalculados" para no incluir las ventas de la sociedad Medical Devices -que no pertenece al grupo desde mayo de 2018-, ni los "efectos de cambios de distribuidores logísticos".
En función de esos ajustes, la empresa ha señalado que su facturación creció un 0,4 % respecto a 2017.
De su volumen total de ingresos, 1.336 millones procedieron de sus ventas en España, lo que supone un retroceso del 1,3 %, caída que desde Nestlé han atribuido a "la gran intensidad promocional para, en un entorno muy competitivo, ajustar al máximo los precios".
Ya el pasado ejercicio, la multinacional reportó un descenso del 1,8 % en el mercado nacional, que achacó entonces a un incremento de los precios derivado de la subida del coste de algunas materias primas.
Evolución contraria registraron sus exportaciones, que en 2018 mejoraron un 4,5 %, hasta los 594 millones de euros, aumento que de acuerdo con los responsables de Nestlé "demuestra la alta competitividad de las diez fábricas en España".
Las ventas al exterior suponen para su división española el 30 % de su facturación en valor y un 56 % de su producción en volumen, según estas mismas fuentes, que apuntan a que otros países europeos son sus principales clientes.
Desde el grupo, de origen suizo, han subrayado que los productos lanzados como "innovación" generaron el 9 % de toda su facturación, y las renovaciones de gama -con referencias "más saludables y premium"- supusieron el 35 % de sus ingresos.
En términos globales, Nestlé -que comercializa en 190 países alimentos infantiles, lácteos, chocolates, cafés, bebidas, cereales, aguas y comida para mascotas- acabó 2018 con una facturación de 80.000 millones de euros (+1,6 %) y un beneficio neto de 8.780 millones (+41 %).
La compañía está considerada uno de los mayores "gigantes" del sector de la alimentación a escala mundial y cuenta con 328.000 empleados, de los cuáles 4.130 trabajan en España.