El Banco Santander ha despistado hoy al mercado al anunciar que pedirá permiso a la junta de accionistas del próximo 12 de abril para mantener el reparto de su dividendo en acciones ("scrip dividend"), pese a haber anunciado que este año recuperaría el pago en efectivo.
Según han recordado los analistas consultados por Efe, cada vez que la entidad ha repartido dividendo en acciones ha tenido que hacer pequeñas ampliaciones de capital, con la consiguiente dilución de la participación para el accionista y, hasta ahora, no las había amortizado para compensar ese efecto.
Sin embargo, el hecho de que -según el orden del día de la junta publicado anoche-, el Santander también vaya a pedir que se le renueve la autorización para la recompra de acciones "si las condiciones de mercado así lo aconsejan", ha provocado un revuelo este miércoles, explican los accionistas.
Y es que, los inversores han interpretado que lo que busca la entidad que preside Ana Botín es "cubrirse las espaldas" en términos de capital para los requerimientos normativos que se avecinan, por lo que han castigado en Bolsa al banco con pérdidas que han llegado a superar el 2 %, aunque a media sesión apenas eran de un cuarto de punto porcentual.
También ha despertado expectación entre los accionistas la intención del Santander de pedir permiso a la junta para elevar a entre el 40 y el 50 % el "pay out", o porcentaje del beneficio que se destina al reparto de dividendos, frente a la franja actual, que está entre el 30 y el 40 %.