El gigante brasileño BRF, la mayor exportadora de carne de pollo del mundo, registró en 2018 unas pérdidas de 4.466 millones de reales (unos 1.047,4 millones de euros), cuatro veces mayores que las que tuvo el año anterior, informó este jueves la compañía.
La empresa, que enfrenta una grave crisis económica por los múltiples escándalos de corrupción destapados en su interior, acabó por segundo año consecutivo en números rojos, tras las pérdidas de 1.099 millones reales (257,7 millones de euros) de 2017.
El presidente de BRF, Pedro Parente, dijo en un comunicado que 2018 fue el año "más desafiante de la historia de los 10 años" que tiene la compañía, resultado de la fusión entre Sadia y Perdigao.
Afirmó que los resultados se vieron impactados negativamente por "medidas proteccionistas que cerraron importantes mercados importadores", "la presión de costes" y "la huelga de los camioneros", que paralizó el país a finales de mayo pasado.
También citó los "desafíos" que representaron para la corporación las distintas operaciones policiales ("Carne Débil" y "Trapaça") que detectaron una red que falsificaba los resultados de los exámenes de calidad que se hacían a las muestras de sus productos.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) ajustado fue de 2.616 millones de reales (unos 613,2 millones de euros) en 2018, lo que supuso un descenso del 8,4 % frente al ejercicio anterior.
Los ingresos netos aumentaron, sin embargo, un 3,2 % en un año, al pasar de los 33.469 millones de reales (unos 7.845 millones de euros) a los 34.529 millones de reales (unos 8.095,7 millones de euros).