Deoleo cerró el ejercicio 2018 con pérdidas de 291 millones de euros, tras ajustar a la baja el valor de sus activos, lo que sitúa a la compañía en quiebra técnica al reducir su patrimonio neto por debajo de la mitad de su capital social.
El deterioro de los activos ascendió a 238 millones de euros, aunque, según ha apuntado la compañía en el informe de resultados anual enviado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este "ajuste contable no tiene impacto sobre la situación de liquidez del grupo".