La química catalana Ercros ganó 44,9 millones de euros en 2018, lo que supone un 0,9 % más que en 2017, y ha anunciado que tras la Junta de Accionistas que celebrará en junio abonará un dividendo de 0,06 euros por acción con cargo a los resultados de 2018, un importe un 20 % superior al de 2017.
En rueda de prensa, el presidente de Ercros, Antoni Zabalza, ha ha destacado que el beneficio de 2018 supone "consolidar" los resultados "récord" que se lograron en 2016 y 2017 y haberlo hecho en un año en el que se ha "completado la transición desde la tecnología de mercurio a la de membrana".
De cara a 2019, Zabalza ha dicho que es "moderadamente optimista" y ha opinado que crecerán las ventas y también los márgenes de la compañía.
Ercros generó unos ingresos de 684,8 millones en 2018, un 1,3 % menos que en 2017, y las ventas de productos aportaron 639,54 millones, un 0,4 % menos, de las cuales un 47 % proceden del extranjero.
El beneficio bruto de explotación o Ebitda cayó un 15,4 % en 2018, hasta los 62,9 millones de euros, por las mayores dotaciones en comparación a 2017, principalmente, y por la devaluación del dólar frente al euro.
Sin embargo, el coste asociado al cambio tecnológico se concentró en 2017, cuando se destinaron 11 millones a reducir personal y otros 10,73 millones al desmantelamiento en sí de instalaciones.
De hecho, Ercros ha precisado que aunque en 2017 se aprovisionaron esos 10,73 millones, la compañía destinó el año pasado 5,45 millones a tareas de desmantelamiento.
En cuanto a los trabajos de descontaminación de los terrenos de Ercros en Flix (Tarragona), que se deben prolongar hasta 2022, Zabalza ha dicho que "sigue el proceso tal como estaba diseñado" y la compañía está afrontando los gastos con los que se comprometió.
Para adaptarse a los requerimientos de la UE, Ercros ha pasado de producir 85.000 toneladas al año de cloro con la tecnología de membrana a las 217.000 toneladas que será capaz de producir en verano de este año mediante este sistema, que también consume menos energía.
Zabalza ha comentado que Ercros tendrá menos capacidad de producción global de cloro (217.000 toneladas al año, frente a las 298.000 de antes), pero que la tecnología de membrana permite "una prestación de servicio más alta", por lo que el nivel de producción efectiva de Ercros va a ser "muy similar".
Desde 2016, Ercros ha invertido en torno a los 100 millones de euros en este cambio tecnológico en el marco del llamado "Plan Act", que puso en marcha para adaptarse a la normativa de la UE.
El año pasado la compañía invirtió 31,7 millones, 23,7 millones de ellos relacionados con ese plan, y para 2019 la cifra de inversiones será algo menor a la de 2018, ha apuntado Zabalza.
La deuda financiera neta de Ercros era de 107,3 millones al cierre de 2018, frente a los 89,3 millones que había a finales de 2017, un 20 % más, debido a que se destinaron 42,1 millones a inversiones y 19,7 millones a la retribución al accionista.
Zabalza ha dicho que es probable que la deuda siga creciendo porque tendrán que hacerse más inversiones, y que su prioridad ahora es "maximizar el rendimiento de las nuevas inversiones y de la nueva configuración industrial de la compañía".
Por otra parte, Ercros ha confirmado su política de retribución al accionista, por la cual el 40 % del beneficio de 2018 se destinará a retribuir al accionista, frente al 35 % de 2017.
De este 40 %, un 26 % corresponde a la política de recompra y amortización de acciones llevada a cabo por Ercros -lo que se ha traducido en compra de acciones propias por valor de 11,4 millones- y el 14 % restante al dividendo en sí, que será de 0,06 euros por título, frente a los 0,05 abonados en 2018 y que correspondían a los beneficios de 2017.
Ercros ya anunció en 2017 que preveía alcanzar un pay-out -porcentaje de los beneficios que una empresa dedica al pago de dividendos- del 50 % en 2020 entre recompra de acciones y dividendo.