Repsol logró en 2018 un beneficio neto de 2.341 millones de euros, el 10,4 % mas que un año antes, apoyado en el negocio de Exploración y Producción (Upstream), cuyo resultado ajustado se duplicó por los mayores precios de realización de crudo y gas, entre otros factores.
El resultado neto ajustado a CCS (descontado la variación en el valor de las existentes) mejoró el 10 % y se situó en 2.352 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) sumó 7.513 millones de euros, el 11,8 % más, según las cuentas remitidas al supervisor bursátil.
"Los resultados reflejan la solidez de los negocios, así como la flexibilidad y capacidad de adaptación y anticipación a cualquier escenario de Repsol, que durante el ejercicio ha aumentado la generación de valor e impulsado su posición como proveedor multienergía", ha subrayado la compañía, que ha apuntado que logró su mayor beneficio neto en 8 años.
Con unos precios del brent superiores en un 32 % a los de 2017, el área de Upstream duplicó su resultado ajustado, hasta los 1.325 millones, el 109,7 % más, continuando con la tendencia positiva de anteriores años.
El incremento de la producción y la subida de los precios del crudo fueron decisivos para este buen desempeño y también los efectos de las medidas de los programas de eficiencia y de digitalización, que siguen evidenciando su eficacia, según Repsol.
El área de Downstream (Refino, Química, Marketing, Lubricantes, GLP, Trading y Gas, y Repsol Electricidad y Gas) generó un beneficio ajustado de 1.583 millones con un descenso interanual del 15,7 % lastrado, fundamentalmente, por los menores márgenes y volúmenes en el negocio de química y a la menor contribución del negocio de refino en España y en Perú.
No obstante, estos efectos fueron parcialmente compensados por los mejores resultados en los negocios comerciales (Marketing y GLP) así como por el buen comportamiento en los negocios de Trading y Gas.