El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado que la adaptación de la política monetaria europea es necesaria, pero mientras se produce, el Banco Central Europeo irá postergando la subida de los tipos de interés.
En una conferencia sobre el sistema bancario europeo en la primera jornada del foro de finanzas Forinvest, Oliu ha señalado que el impacto de los tipos de interés, sumado a las incertidumbres por factores geopolíticos o tensiones comerciales, van desplazando las expectativas de subida de los tipos, que han sido negativos durante "mucho tiempo" y eso ha repercutido en un mal rendimiento de los bancos.
Entre esas incertidumbres, ha citado las medidas proteccionistas, el "brexit", la situación en Italia o actuaciones como la del Tribunal Supremo sobre quién debe pagar el impuesto de las hipotecas, que fueron "corregidas en sentido correcto", hacia el cliente, y que han dejado "un poso de inseguridad".
Oliu también se ha referido a la rentabilidad y la preocupación por la evolución bursátil de los bancos, en el caso de los españoles y portugueses con una pérdida del 73 % de cotización.
En cuanto a los retos para las entidades financieras, ha enumerado la regulación y arquitectura institucional y supervisora, la tecnología y la ciberseguridad, la reputación, las noticias falsas y el cambio climático.
Ha expuesto que el nuevo marco regulatorio europeo ha requerido de "un esfuerzo notabilísimo" en costes y personas, y sus efectos han sido el aumento de los costes fijos pero ha mejorado la solvencia y liquidez bancaria.
Oliu ha señalado que los requerimientos de solvencia no han terminado, y que no son solo sobre ratios de capital o provisiones sino también cambios en conceptos regulatorios como reglas de provisionamiento o reevaluación de los modelos de cálculo de capital para cubrir las pérdidas esperadas.
El presidente de Sabadell ha tratado también sobre los riesgos por la entrada de nuevos competidores y los riesgos tecnológicos -ciberseguridad-, y ha asegurado que en los bancos, las eléctricas y las telefónicas "los malos pueden sacar provecho de su maldad".
Otro de los asuntos que ha situado entre los retos del sector es la reputación, cuya pérdida ha atribuido no solo a los bancos, y ha asegurado que la ética y la razón son la base de la actuación del Sabadell.