El grupo Eroski ultima la renegociación de su deuda de unos 1.500 millones de euros con la banca acreedora, que vence en junio de 2019, aunque aún no se ha alcanzado el acuerdo definitivo con los cinco principales bancos acreedores, según fuentes de la cooperativa vasca de distribución.
Estas fuentes han recordado que, de alcanzarse el acuerdo, deberán comunicarlo en primer lugar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los cinco bancos principales acreedores son Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia.
Hace un año, el presidente de Eroski, Agustín Markaide, cifró la deuda en 1.566 millones de euros, que en los meses transcurridos podría haberse reducido ligeramente -en 2017 Eroski amortizó 167 millones, pero no se han hecho públicas las cifras de 2018-.
Hace una década, cuando estalló la crisis, Eroski tenía casi cuatro mil millones de deuda, que se han reducido a los citados 1.566 que se renegocian.
La propuesta de Eroski a los bancos en este año de negociación ha sido conseguir una reducción gradual de la deuda que sume 300 millones de euros en un quinquenio, al final de 2024, es decir, dejarla en algo más de 1.200 millones para esa fecha.