Wall Street continuó con su mala racha y cerró en negativo, sumando ya cinco días consecutivos en rojo, y se apuntó su peor semana del año por un creciente temor a una ralentización global de la economía, que empeoró hoy con un decepcionante dato de empleo en EEUU.
El gobierno estadounidense dio a conocer hoy unos chocantes números que reflejaban la creación de tan sólo 20.000 puestos de trabajo en el país, nueve veces menos de los 180.000 que esperaban los analistas y la peor cifra mensual desde septiembre de 2017.
"Los anémicos 20.000 nuevos puestos de trabajo inevitablemente van a exacerbar los temores, lo que dificulta que se sea optimista con respecto a los resultados empresariales", afirmó el director de investigación de mercado de FTSE Russell, Alec Young.
Con este panorama, el Dow Jones de Industriales cerró hoy de nuevo en negativo, con un descenso del 0,09 por ciento, que en el caso del S&P 500 fue del 0,21 por ciento, y del 0,18 por ciento para el Nasdaq.
Las pérdidas acumuladas para la semana se situaban en el 2,21 por ciento para el Dow, en el 2,16 por ciento para el S&P 500, y en el 2,46 por ciento para el Nasdaq.
Wall Street lleva toda la semana sufriendo por un goteo de malas noticias provenientes de varios países e instituciones, que según los expertos indican claramente a una ralentización de la economía a nivel mundial, algo que lleva planteándose desde que se produjo la importante caída en el parqué neoyorquino en el último trimestre de 2018.
Entre otras cifras de esta semana, la revisión a la baja de ayer de la expansión de la economía de la Unión Europea, que ha descendido del 1,7 por ciento al 1,1 por ciento para 2019.
El presidente del BCE, Mario Draghi, también anunció un programa con el que pretenden dar facilidades para que los bancos concedan préstamos a los ciudadanos, la tercera medida de estímulo que implementa el organismo desde 2014.
Además, Australia anunció que su economía se expandió sólo un 0,2 por ciento el último trimestre de 2018, y en EE.UU, la Reserva Federal (Fed), habló de una ralentización de la actividad por el cierre parcial del Gobierno a comienzos de año, la debilidad de la demanda global y los nuevos aranceles impuestos por Washington.
Hoy, junto con una pésima cifra de creación de empleos, el mercado neoyorquino ha tenido que enfrentarse a noticias provenientes de China, país que anunció hoy que sus exportaciones han bajado más de un 20 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.