Pekín, 8 mar (EFECOM).- El comercio exterior de China se derrumbó un 9,4 % interanual el pasado febrero debido a factores estacionales derivados del Año Nuevo lunar y, un mes más, a los efectos de la guerra comercial con Estados Unidos.

Según los datos publicados hoy por la Administración General de Aduanas de China, los intercambios con otros países se redujeron hasta 1,81 billones de yuanes (269.355 millones de dólares, 240.507 millones de euros).

Las exportaciones cedieron un 16,6 % interanual hasta 922.760 millones de yuanes (137.321 millones de dólares, 122.614 millones de euros); las importaciones también registraron un descenso aunque mucho más leve, del 0,3 %, y se situaron en 888.300 millones de yuanes (132.192 millones de dólares, 118.035 millones de euros).

Así pues, el superávit comercial se redujo en un 84 % hasta 34.460 millones de yuanes (5.128 millones de dólares, 4.580 millones de euros).

Sin embargo, el comunicado en el que la Administración publicó estos datos trata de ofrecer el lado positivo de las cifras, destacando que el comercio exterior aumentó un 0,7 % interanual si se combinan las cifras de enero y febrero -en el primer mes de 2019 avanzó un 8,7 %-.

Asimismo, achaca el mal resultado de febrero a los factores estacionales derivados del Año Nuevo lunar -principal festividad del año en China- y agrega que, sustrayendo esos efectos del cálculo, el comercio exterior habría crecido un 3,9 %.

Los intercambios con Estados Unidos registraron una reducción interanual del 16,1 %, mayor aún que la de enero (10,1 %), y se situaron en 524.970 millones de yuanes (78.113 millones de dólares, 69.771 millones de euros).

A pesar de que este dato pone en evidencia una vez más el efecto de la guerra comercial que mantienen ambos países -por mucho que las últimas informaciones apunten a que los equipos negociadores han acercado posturas-, Estados Unidos, al igual que en enero, acaparó el 11,6 % del comercio exterior de China.

Las exportaciones al país norteamericano se contrajeron un 9,9 % hasta los 407.530 millones de yuanes (60.616 millones de dólares, 54.069 millones de euros), mientras que las importaciones hicieron lo propio en un 32,2 % hasta los 117.440 millones de yuanes (17.467 millones de dólares, 15.581 millones de euros).

Esto que hizo que el superávit comercial con respecto a Estados Unidos -cuya reducción es una de las principales demandas del Gobierno dirigido por Donald Trump- se ampliase en un 3,9 % hasta los 290.090 millones de yuanes (43.164 millones de dólares, 38.551 millones de euros).

Mientras tanto, el comercio con la Unión Europea (UE) aumentó un 8,9 % y supuso el 16,2 % del total de intercambios chinos con el exterior, y el que registró con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) creció un 1,9 %, y supuso el 12,8 % del total.

El documento destaca que los intercambios con los países que participan del multimillonario programa chino de infraestructuras conocido como Nuevas Rutas de la Seda fue "mayor que la media", aumentando hasta convertirse en el 28,2 % del total tras subir un 2,4 % interanual en febrero.

Los datos del segundo mes de 2019 son "negativos, incluso teniendo en cuenta las distorsiones estacionales", según el economista de la consultora Capital Economics Julian Evans-Pritchard.

El análisis de Capital Economics, basado en las cifras denominadas en dólares, supone "el inicio de año más débil desde 2016", especialmente en lo que a importaciones se refiere.

Según el experto, "los aranceles (impuestos por Washington) pesan sobre los envíos a Estados Unidos, pero la debilidad generalizada en la demanda global significa que, aunque Trump y (el presidente chino) Xi Jinping consigan un acuerdo comercial pronto, las perspectivas para las exportaciones se mantienen pesimistas".

Las exportaciones a Estados Unidos "son ya considerablemente más débiles que al resto del mundo", lo que sugiere que los aranceles estadounidenses se han convertido en un "lastre más significativo" para China.