Madrid, 14 mar (EFECOM).- Coca-Cola European Partners (CCEP), la mayor embotelladora de la marca estadounidense en el mundo, registró en sus cuentas de 2018 un gasto asociado a los "costes de reestructuración" de su planta en Fuenlabrada (Madrid) de 112 millones de euros, fundamentalmente vinculados con indemnizaciones.
Así figura en el informe anual de la compañía publicado hoy, que detalla los resultados de la empresa durante el pasado ejercicio y aborda la estrategia de cara a los próximos años.
"Al cierre del 31 de diciembre de 2018, el grupo ha registrado un coste de reestructuración de 112 millones de euros -por la planta de Fuenlabrada-, asociado fundamentalmente a indemnizaciones por despido. No está previsto que se produzcan más gastos", reza el documento.
El conflicto laboral en Fuenlabrada arrancó en 2014, cuando la embotelladora aprobó un ERE que afectaba a más de 800 trabajadores, la mayoría empleados de la planta.
Un año más tarde el Supremo declaró nulo dicho expediente y obligó a la firma a readmitir a los trabajadores, y la empresa acató la sentencia pero cambió sus funciones al modificar las condiciones de la fábrica para convertirla únicamente en centro logístico.
El conflicto terminó nuevamente en el Supremo, que consideró en enero de 2017 que la readmisión de los trabajadores de Coca-Cola Fuenlabrada había sido correcta, aunque los problemas continuaron.
En noviembre de 2018, la negociación entre la empresa y los representantes de los trabajadores -el conflicto entre ambas partes había vuelto incluso a sede judicial- permitió alcanzar un acuerdo para cerrar las instalaciones.
El pacto recoge que CCEP estudiará la posibilidad de construir un nuevo centro logístico y productivo en Madrid en un plazo de dos años.
Fuentes de la compañía y los sindicatos han señalado hoy a Efe que no existen novedades respecto a ese pacto, por el que los trabajadores de menos de 52 años se encuentran de "permiso retribuido" -con el 80 % del salario neto de media- hasta que la firma tome una decisión sobre la opción del nuevo centro.
A los empleados de entre 52 y 61 años se les dio la opción de prejubilarse con extinción de contacto con salarios medios del 93 %, y a los mayores de 61 se les garantizaba "indemnización y pago único pactado para acceder a la jubilación".