Un centro de negocios y del comercio, con una situación privilegiada, una naturaleza exhuberante y unas playas paradisíacas. Panamá no es un país muy extenso, pero ofrece unas características que lo convierten en un emplazamiento estratégico en lo económico y que, además, brinda al visitante muchas sorpresas, más allá de su afamado Canal. Descubrirlas es ahora más fácil que nunca, gracias a la nueva ruta de Air Europa que conectará Madrid con la Ciudad de Panamá desde el próximo 3 de junio con cuatro frecuencias semanales, y con cinco a partir de septiembre.
Actualmente, la República de Panamá vive con la mirada puesta en su Canal, una de las obras de ingeniería más complejas de la historia de la Humanidad y que ha cambiado para siempre el transporte marítimo en el planeta. La obra ha aprovechado una de las ventajas geográficas del país, que es estar bañado por dos aguas: las del Pacífico y las del Caribe, abiertas al Atlántico. Aunque la potencial conexión entre ambas fue algo vislumbrado ya durante los primeros años de la presencia española a principios del siglo XVI, no fue hasta hace un siglo cuando se dieron las condiciones tecnológicas para poner en marcha tan magno proyecto.
Desde entonces, han sido miles los barcos de gran tonelaje que han recorrido sus 82 kilómetros y que lo seguirán haciendo en el futuro, gracias a la ampliación inaugurada en el último lustro. El mapa del comercio mundial tiene al Canal como punto destacado, aunque no solo los negocios tienen la mirada puesta en este enclave, ya que se ha convertido en una atracción turística de primer orden.
Debido a su longitud, es posible contemplar el Canal desde innumerables puntos. Sin embargo, el más recurrido para los visitantes es el de las Esclusas de Miraflores, muy cercanas a la capital, y desde cuyo mirador se puede contemplar el trasiego constante de barcos en uno y otro sentido, en un entorno que ofrece todo tipo de comodidades para el turista.
Aunque la experiencia puede ser más inmersiva aún si se contrata un crucero que lo recorra. Es una opción asequible y tras la cual uno puede decir con toda propiedad que ha 'tocado' dos océanos en cuestión de horas.
La capital como 'base de operaciones'
En cualquier caso, y sea cual sea el plan para el visitante, es muy probable que la capital, Ciudad de Panamá, sea la 'base de operaciones' para moverse a otras zonas. Pero la obligada exploración de la urbe merecerá la pena, porque es un lugar que tiene de todo. Y decir tal cosa no es un tópico, ciertamente: hay rascacielos que dibujan un perfil que la equipara con cualquier otra sede mundial de los negocios. Pero también tiene el canal a sus pies, zonas de selva, las mejores playas a tiro de piedra y, no hay que olvidarlo, un pasado colonial que es más que visible en buena parte de su trazado urbano.
En realidad, todo su centro histórico tiene ese aire colonial en el ambiente y en su arquitectura, un ámbito en el que el contraste entre estos barrios antiguos y las modernas torres de oficinas resulta casi único en el mundo. Una estampa típica que lo ilustra es la foto desde el puerto de pescadores, donde los aparejos de la actividad pesquera tienen como telón de fondo los rascacielos del 'downton'. En realidad, el paseo por la llamada Cinta Costera regala este tipo de imágenes, la de la Panamá más tradicional, que resiste ante su cara más moderna.
A pocos kilómetros de la Ciudad de Panamá, también hay oportunidades para disfrutar de la naturaleza y de la calma de las playas. Algunas, como las de Farallón o la playa Blanca se pueden hacer en cualquier momento; pero para vivir estos espectaculares escenarios, lo ideal es visitar alguna de las pequeñas islas que jalonan la costa del país y en las que las aguas más límpidas permiten disfrutar al máximo del descanso, del sol y, por qué no, de actividades acuáticas como el buceo o el surf.
En realidad, buena parte del país está cubierto por una frondosa vegetación. Solo ha claudicado ante el hombre en las ciudades y en el mismo Canal, pero el resto de la superficie nacional está poblada de selvas en las que habitan innumerables especies vegetales y animales. El Parque Natural Metropolitano es el más próximo a la ciudad, si bien los que también deberían estar en la mente de los viajeros son el de Darién -el que tiene mayor superficie-, y el de Coiba, que además da nombre a la isla en la que se ubica, la más grande del país.
La incorporación de Panamá a los destinos de la aerolínea refuerza la apuesta por Centroamérica, donde Air Europa ya vuela a Honduras desde 2017. De este modo, la compañía se posiciona como la alternativa más sólida de conexión con Europa ya que, además de los trayectos directos, se garantiza una perfecta conectividad tanto en el aeropuerto internacional de Tocumen como en el Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
La conectividad, clave en la nueva ruta a Panamá
En este sentido, la situación geográfica de ambas ciudades es clave para favorecer esta conectividad que beneficia al cliente en términos de comodidad y tiempo. En Ciudad de Panamá, los pasajeros tienen a su alcance las mejores conexiones con otros destinos de América Central como Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y Honduras, así como con Colombia. En Madrid, se garantiza una perfecta y rápida conexión con los 22 vuelos nacionales donde opera la aerolínea y con los más de 15 destinos europeos y africanos.
Esta ruta entre Madrid y Panamá se operará con la flota 787-8 Dreamliner, aeronaves concebidas para vuelos de largo radio que reducen el tiempo de vuelo en 40 minutos, en un 20% las emisiones y en un 60% su impacto acústico.
Estos aviones priorizan la comodidad para los 296 pasajeros que pueden ocuparlo; si bien, el confort se acentúa aún más en la clase Business con los asientos flat bed, que garantizan el máximo descanso. Además, tanto el pasajero de negocios como el business tiene a su disposición un amplio abanico de productos y servicios como WiFi, entretenimiento audiovisual individual y, en el plano de la restauración, menús ecológicos y saludables elaborados con productos con certificado de origen de calidad.
En la cabina Business, de todos los vuelos con salida de Madrid, se podrá vivir una experiencia culinaria inigualable al poder degustar, si así se desea, la cocina de vanguardia y creativa del prestigioso chef español Martín Berasategui.
Viajar a Panamá también permite aprovechar todas las ventajas que ofrece su programa de fidelización Air Europa SUMA. El cliente SUMA obtiene por cada euro abonado por su billete en clase turista seis millas en los vuelos transoceánicos y, el pasajero Business un total de nueve millas, entre otras múltiples ventajas.